Los probióticos son cada vez más comunes y es que se les atribuyen muchos beneficios no solo a nivel intestinal, sino incluso a nivel mental. Los Institutos Nacionales de Salud en Estados Unidos (NIH) señalan que los probióticos son microorganismo vivos que al consumirlos proporcionan beneficios al organismo
Esta entidad de salud refiere que los probióticos se encuentran naturalmente en algunos alimentos fermentados y en suplementos dietéticos. Cuando se consumen, ayudan a proteger el aparato digestivo de microrganismos nocivos, mejoran la digestión y la función intestinal.
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Estudios recientes de la Universidad de Brighton y el Hospital Universitario Croydon en el Reino Unido sugieren que además de eso, los probióticos podrían tener un impacto en las emociones, influyendo incluso en la mejoría de la depresión.
Recientemente llegó a nuestro país una cepa de que se ha demostrado capaz de mejorar la salud mental y las condiciones neurológicas en niños y adultos, se trata del Lactobacillus plantarum PS128, que pertenece al grupo de los psicobióticos, que según la BBC, son un organismo vivo que produce un beneficio para quienes padecen enfermedades psiquiátricas.
Probióticos que pueden mejorar la salud mental
La Secretaría de Salud reportó que, después del primer año de la pandemia de covid-19 crecieron los casos de depresión en México, con 131,454 casos en 2022. El Boletín Epidemiológico refiere que el aislamiento por la emergencia sanitaria generó factores estresantes que afectan la salud mental.
El Departamento de Psiquiatría y Salud Mental de la Facultad de Medicina de la UNAM reporta que México ocupa el lugar 16 en el mundo con más personas con depresión, siendo las mujeres las que tienen tres veces más riesgo de desarrollarlo.
En ese contexto, los psicobióticos tienen muchas ventajas, ya que son un tipo de probióticos que mejoran la salud mental gracias a las características específicas que los diferencía de otros organismos pertenecientes a la misma especie. Las cepas psicobióticas más relacionadas con la salud mental son las del género Lactobacillus, Bifidobacterium, Lactococcus y Streptococcus.
Un estudio publicado en la revista Nutrients demostró que su uso puede ser eficaz en el control y el tratamiento de problemas mentales como la ansiedad, la mala calidad del sueño, el estrés y la depresión.
Psicobióticos funcionan contra la ansiedad, depresión y estrés
Este nuevo psicobiótico en nuestro país está compuesto por Lactobacillus platarum PS128 y tiene un efecto bidireccional en el eje microbiota-intestino-cerebro, lo que le da la capacidad a esta cepa de modular la producción de neurotransmisores en el organismo, disminuyendo niveles de cortisol e incrementando la serotonina y dopamina, hormonas de la felicidad.
Como resultado, hay una mejora en problemas como la ansiedad, la depresión y el estrés. También se ha comprobado que puede tener efectos benéficos en enfermedades neurodegenerativas y del neurodesarrollo, como Parkinson, trastornos del espectro autista y trastorno de déficit de atención a hiperactividad.
Por su parte, la investigación mostró que puede beneficiar la función gastrointestinal, mejorar la función inmunitaria y reducir la inflamación. Al respecto, la doctora Ana Teresa Abreu y Abreu, gastroenteróloga, menciona que los psicobióticos como el PS128 representan un avance significativo en la salud mental y neurológica.
“La cepa probiótica presente en el psicobiótico puede colonizar el intestino y promover un ambiente intestinal saludable”, menciona la experta.
Esto, añade, contribuye a la producción y regulación de neurotransmisores clave que desempeñan un papel crucial en la regulación del estado de ánimo, el sueño, la cognición y otros aspectos del funcionamiento cerebral.
“Los psicobióticos pueden tener efectos antiinflamatorios y antioxidantes, lo que también logra reducir la inflamación crónica y el estrés oxidativo en el cerebro”, concluye.