Dormir genera muchos beneficios para la salud y no hacerlo de manera correcta también puede afectarla de forma importante y un estudio demostró que tan solo perder dos horas de sueño puede afectar a la mente.
Los especialistas en el sueño indican que todos los adultos deben dormir entre 7 y 8 horas para gozar de los beneficios que genera el sueño para la salud y para no sufrir las consecuencias de un buen descanso.
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¿Cómo afecta a la mente el perder dos horas de sueño?
Una larga investigación encontró que quedarse despierto hasta tarde, dormir muy poco o despertarse con frecuencia puede afectar significativamente la salud emocional de una persona.
Los investigadores explicaron que un funcionamiento emocional saludable es esencial para nuestra vida cotidiana. Además, señalaron que las emociones afectan nuestro bienestar físico, motivación, toma de decisiones, interacciones sociales, aprendizaje y memoria.
¿Cómo se realizó la investigación?
La investigación constó de un análisis de la investigación del sueño de los últimos 50 años. Los 154 estudios que utilizaron los investigadores consistieron en estudiar a los participantes durante la noche mientras evaluaban diferentes formas en que las personas pueden perder el sueño, como mantener a las personas despiertas durante largos períodos de tiempo, despertarlas más temprano de lo habitual o despertarlas periódicamente durante la noche.
Los investigadores buscaron cómo esos cambios en el sueño afectaban las emociones de las personas, así como el impacto en el estado de ánimo, como los cambios en los síntomas de ansiedad o depresión.
¿Cuáles fueron los resultados?
Al combinar los datos de las más de 5 mil 700 personas en todos los estudios, los investigadores encontraron que las reducciones en el sueño:
- Reducción de las emociones positivas, como la alegría
- Aumento de los síntomas de ansiedad, como frecuencia cardíaca rápida o preocupación
- Disminución de la capacidad de expresar emociones, como contar los hechos relacionados con la muerte de un ser querido, pero no poder describir cómo te hace sentir.
"Esto ocurrió incluso después de períodos cortos de pérdida de sueño, como quedarse despierto una o dos horas más tarde de lo habitual o después de perder solo unas pocas horas de sueño", dijo la investigadora Cara Palmer.
"También encontramos que la pérdida de sueño aumentaba los síntomas de ansiedad y mitigaba la excitación en respuesta a los estímulos emocionales", complementó.
Para la mayoría de los impactos que observaron los investigadores, cuanto más sueño perdía una persona, mayor era el costo emocional. Los participantes en los estudios eran generalmente sanos y tenían edades comprendidas entre los 7 y los 79 años.
"Las emociones gobiernan prácticamente todos los aspectos de nuestra vida diaria, y privarnos del sueño parece ser una forma segura de elegir a un gobernador terrible", dijo Candice Alfano, investigadora quien también es directora del Centro del Sueño y la Ansiedad de Houston.
"Nuestros hallazgos confirman que incluso cuando el sueño es solo levemente deficiente, hay cambios negativos medibles en la forma en que reaccionamos a los eventos cotidianos", sentenció.
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