¿Te imaginas tener 92 años y poder ir al gimnasio cuatro veces a la semana, hacer sentadillas profundas y subir escaleras sin dificultad? Esa es la realidad de Edna Giordano, madre de cinco hijos, abuela de 21 y bisabuela de cuatro, quien desafía todas las expectativas sobre la edad y el ejercicio.
Foto: IG @fit__momof7
"No pienso en tener 92 años. Me siento igual que cuando tenía 50", declaró Giordano en una entrevista con Good Morning America. Su amor por el movimiento no es nuevo, pero sí sorprendente: no comenzó a ir al gimnasio hasta los 65 años, cuando se vio obligada a retirarse de su trabajo en un hospital. Desde entonces, ha mantenido una rutina constante de ejercicio que la hace sentirse fuerte, saludable y llena de energía.
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La rutina de ejercicios de Edna Giordano
A lo largo de la semana, Giordano sigue una combinación de entrenamientos de fuerza, caminatas y ejercicios de movilidad:
1. Entrenamiento de fuerza (4 veces por semana)
Divide sus sesiones en entrenamiento de parte superior e inferior del cuerpo. Su rutina incluye:
- Sentadillas y estocadas
- Prensas de hombros
- Curls de bíceps
- Abdominales en banco
- Planchas laterales y levantamientos de cadera
2. Caminatas diarias
Antes de cada sesión de gimnasio, calienta con una caminata en la caminadora. Además, realiza caminatas diarias al aire libre y se asegura de mantenerse activa en su día a día.
3. Movilidad y flexibilidad
Incluye ejercicios de movilidad antes de cada sesión y estiramientos estáticos al final. Algunos de sus favoritos son:
- Puente de glúteos
- Postura del niño
- Estiramiento de isquiotibiales y caderas
4. Actividad diaria (NEAT)
Más allá del gimnasio, Giordano mantiene un estilo de vida activo con jardinería, caminatas con su perro y optando siempre por las escaleras en lugar del elevador.
Alimentación equilibrada
Para complementar su actividad física, sigue una dieta rica en proteínas y verduras. Cocina la mayoría de sus comidas e incluye pollo, pescado, ensaladas y suplementos como hierro y multivitamínicos. Aunque también se permite algunos antojos, como helado y chocolate, su filosofía es simple: "La comida es medicina".
"No hay fecha de caducidad"
Más allá del ejercicio, Giordano quiere desafiar la idea de que la edad es un límite. "Me entristece que la gente sienta que tiene una fecha de caducidad", afirma. Su mensaje es claro: nunca es tarde para empezar y mantenerse en movimiento puede marcar la diferencia en la calidad de vida.
Su historia es un recordatorio de que la edad no tiene por qué definir qué podemos o no hacer. Con determinación y constancia, el cuerpo y la mente pueden mantenerse fuertes a cualquier edad.
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