Es posible que en más de una ocasión, al por fin quedarte dormido y tranquilamente recostado en tu cama, tu cuerpo decidiera que era un buen momento para hacerte pegar un brinco, pero ¿por qué se dan estos “brincos” al quedarte dormido? La ciencia responde.
De forma común, este brincar se acompaña de la sensación (o el sueño) de que caernos hacia el vacío, o quizás percibimos un sonido incómodo y extraño, como un golpe, un chasquido o algo que truena que nos hace reaccionar. Aunque puede ser una experiencia molesta, que a veces puede “espantarte” el sueño, no se tratan de algo dañino.
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Según expertos, estos brincos ocurren mientras vamos conciliando el sueño y nos vamos adentrando en el sueño profundo, momento en que las funciones del cuerpo van cambiando y, principalmente, nuestros músculos comienzan a relajarse, lo que marca nuestra transición del estar despiertos al dormir.
Pero, si es que estamos comenzando a quedarnos dormidos, ¿por qué nuestro cuerpo nos hace brincar? ¿Es que hay algo malo en ti? Especialistas explican que las causas pueden ser diferentes, desde tu alimentación, hasta tu estado de salud mental.
Los “brincos” antes de dormir sí tienen nombre
Esos molestos brincos o saltos que nuestro cuerpo pega cuando estamos quedándonos profundamente dormidos, en realidad sí tienen un nombre: sacudidas hípnicas (hypnic jerks), y se deben principalmente a contracciones repentinas e involuntarias de nuestros músculos.
Las sacudidas hípnicas, son también llamados sacudidas hipnagógicas o sacudida mioclónica, y para algunos expertos son considerados como “el inicio del sueño”, ya que ocurren durante la fase hipnagógica, donde pasamos de estar despiertos a comenzar a entrar en una fase de sueño profunda, según explica Nemours Teens Health.
Estos brincos que damos al quedarnos dormidos, suelen ser relativamente normales, principalmente entre adultos, y suele ocurrir que ocurran en un solo lado del cuerpo, ya sea una vez, o que se repitan en una especie de sucesión, hasta que tu cuerpo finalmente se vuelve a relajar.
La Sleep Foundation, explica que cuando estas sacudidas hípnicas se pueden acompañar por otras sensaciones o imágenes mentales, como:
- Sueños o alucinando de caídas.
- Ver una o varias luces brillantes.
- Escuchar un golpe, un crujido o un tronar.
¿Qué puede causar los “brincos” al dormir?
Aunque se sabe bien en qué momento ocurren las sacudidas hípnicas, aún se desconoce con exactitud la razón principal detrás de este suceso, que puede ser muy incómodo, y podría acompañarse de dolor o una sensación de hormigueo en algunas personas.
Una de las teorías más apoyadas hasta ahora, y que podrían explicar las sacudidas hípnicas, es que mientras entramos a un estado de sueño profundo, nuestros músculos se relajan completamente, tanto que, aunque es normal, nuestro cerebro se confunde y asume que estamos cayendo, por lo que hace que los músculos se tensen, como una forma de recuperación.
Otra de las potenciales explicaciones, consiste en que los brincos al quedarnos dormidos, ocurren porque son una reacción física a los procesos imaginarios que ocurren en nuestros sueños, y que frecuentemente suelen acompañarlos.
Si bien hasta ahora la causa específica es desconocida, se ha demostrado que hay ciertos factores de riesgo que podrían incrementar las probabilidades de que padezcas estos brincos al quedarte dormido:
- Estrés y ansiedad.
- Falta de sueño, ya sea por problemas para dormir, por dormir pocas horas, por tener insomnio, o un sueño de mala calidad.
- Ejercicio muy vigoroso antes de dormir.
- Consumo de cafeína excesivo.
- Consumir nicotina en exceso.
¿Estos tirones son peligrosos? ¿Debo ir al médico?
Por más molestos e incómodos que las sacudidas hípnicas pueden ser, los expertos aseguran que estas no representan algún tipo de riesgo, ni son peligrosas en sí mismas, y de hecho se tratan de un evento bastante común.
Lo que sí puede ocurrir, es que las sacudidas hípnicas provoquen interrupciones del sueño, tanto de la persona que las sufre, como de la persona que les acompaña a dormir durante las noches; además, en algunos casos (aunque extremos y raros), podría ocurrir que el movimiento involuntario llevara a un golpe o a alguna lesión.
Eso sí, en caso de que tengas contracciones involuntarias, frecuentes y persistentes de tus músculos, que ocurren durante el día, en diferentes partes de tu cuerpo, lo ideal sería acudir con un especialista en salud, ya que podrían tratarse de un padecimiento diferente a las sacudidas hípnicas.
(Con información de: Nemours TeensHealth, Sleep Foundation, The Sleep Doctor.)