ARROZ CON POLLO

Por qué los que van al gym comen arroz con pollo, según un bariatra

En entrevista con SuMédico, el Médico Bariatra Daniel Pahua Díaz, nos explicó cómo comer adecuadamente al entrenar

Descubre qué macronutrientes debemos de consumir al entrenar.
Arroz con pollo.Descubre qué macronutrientes debemos de consumir al entrenar.Créditos: Canva
Escrito en NUTRICIÓN Y DIETAS el

Si quieres halagar a alguna persona que va al gym, lo mejor que le puedes decir es: Ya se te nota el arroz con pollito. Pero, ¿qué significa esto? ¿Y por qué las personas que van al gimnasio comen arroz con pollo después de entrenar? Platicamos con un bariatra.   

¿Por qué los que van al gym comen arroz con pollo?

En entrevista con SuMédico, el Médico Bariatra Daniel Pahua Díaz, nos explicó que, una dieta general y en términos “normales” para quien no tiene padecimientos clínicos, es de una ingesta diaria de aproximadamente 2.000 calorías en promedio. “El 55% de esas calorías que se ingieren provienen de carbohidratos, el 30% sea por grasas y un 15% a partir de proteínas”. 

Aunque puede cambiar acorde a la composición corporal de la persona, sus objetivos o el ejercicio que haga. Pues aquí intervienen factores como: “Qué tanto de nuestro peso corporal tenemos de masa magra, muscular, de grasa corporal, grasa visceral, de masa ósea y porcentaje de hidratación en términos generales”.

Por lo tanto, comer arroz con pollo responde a esta proporción en porcentaje de macronutrientes que debemos de consumir, dijo. 

Lo ideal es ajustar tanto la dieta como el ejercicio a las necesidades individuales. Crédito: Canva.

Carbohidratos, proteínas y grasas

El especialista dejó en claro que las proporciones corresponden a varios factores, como género, actividad física o incluso a si una persona es sedentaria. Aunque de manera general, se podría decir que el consumo de carbohidratos y proteínas recomendado es:

“De carbohidratos se recomiendan entre 2.5 a 3 gramos por kilo de peso o hasta 4 gramos; de proteínas, un gramo y medio por kilo de peso; y de grasa pues se recomienda un gramo por kilo de peso”. Y recordó que cada alimento tiene un índice glucémico, que es un valor numérico que mide la capacidad de un alimento para aumentar el nivel de azúcar (glucosa) en la sangre.

Entonces, el consumo adecuado de carbohidratos, proteínas y grasas es esencial para una alimentación balanceada, especialmente si se practica ejercicio. Los alimentos con un alto índice glucémico, como el arroz blanco, pueden elevar rápidamente los niveles de glucosa en la sangre, lo que no es recomendable. Sin embargo, optar por opciones más saludables, como el arroz integral, puede ayudar a moderar la absorción de carbohidratos gracias a su contenido de fibra, evitando picos de glucosa.

En cuanto a los carbohidratos, es mejor evitar los ultraprocesados y optar por fuentes naturales como frutas frescas, avena y cereales integrales. Aunque se permite el consumo de frutas, es importante moderar y, de ser posible, elegir frutas de temporada que no estén demasiado maduras.

Mientras que las proteínas recomendadas son pollo y pescado, preferiblemente en cortes magros para reducir el consumo de grasas saturadas. En menor cantidad, se puede consumir carne roja, siempre evitando la grasa visible.

Las grasas saludables, como las provenientes del aguacate, frutos secos y aceites de oliva o canola, son esenciales, así como aquellas que contienen omega 3, 6 y 9, presentes en el aceite de salmón.

Las proteínas recomendadas son pollo y pescado, y en menor cantidad, carne roja. Crédito: Canva.

Alimentación y entrenamiento físico 

La planificación de las comidas antes y después del ejercicio es crucial. Según Daniel se recomienda consumir alimentos entre 2 a 4 horas antes del entrenamiento, priorizando carbohidratos integrales y proteínas magras. Mientras que después del ejercicio, es importante reponer energía con proteínas, carbohidratos y grasas saludables, manteniendo una hidratación adecuada durante todo el proceso.

Además de que, aunque comer arroz con pollo es bueno, es fundamental que la dieta esté adaptada al tipo de ejercicio que se practica. Por ejemplo, las actividades de resistencia requieren más carbohidratos, mientras que los entrenamientos de fuerza demandan un mayor consumo de proteínas para la construcción muscular. 

Finalmente, y de acuerdo con el Médico Bariatra Daniel Pahua Díaz, es vital consultar a profesionales de la salud y realizar valoraciones clínicas regulares para ajustar tanto la dieta como el ejercicio a las necesidades individuales. Pues para prevenir lesiones y lograr los objetivos deseados, es recomendable contar con asesoría profesional tanto en la alimentación como en el entrenamiento físico.

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