Se considera que los alimentos funcionales son aquellos que, independientemente de aportar nutrientes, han demostrado científicamente que afectan de forma positiva a una o varias funciones del organismo humano, proporcionando un mejor estado de salud y bienestar, detalla la Federación de Nutrición Española (FESNAD).
“La alimentación funcional hace referencia al consumo de alimentos que satisfacen no solo las necesidades básicas de nutrición, sino también los que aportan beneficios adicionales a la salud y bienestar. Los alimentos interactúan con el organismo a nivel molecular y pueden influir en los sistemas y funciones corporales”, comenta Salena Sainz, farmacéutica y dietista-nutricionista para ELLE.
El concepto de alimentos funcionales nace en Japón en los años 80, cuando las autoridades sanitarias de dicho país se dieron cuenta de que una forma de controlar los gastos sanitarios en la población era garantizar una mejor calidad de vida, por lo que se introdujeron estos alimentos que mejoran la salud y controlan enfermedades, de acuerdo con un artículo publicado en Elsevier.
¡Conoce cómo puedes aplicar estos alimentos en tu dieta diaria!
¿Cuáles son los alimentos funcionales?
Los alimentos funcionales deben cumplir ciertas características para llamarse así. Deben presentarse como alimentos de consumo cotidiano y tienen que contar con propiedades nutritivas y beneficiosas para el cuerpo humano, explica María Rosario Beltrán de Heredia, autora del artículo “Alimentos funcionales” publicado en Elsevier.
Algunos alimentos funcionales, de acuerdo con la FESNAD, son:
- Leches enriquecidas y fermentadas
- Yogures enriquecidos
- Jugos enriquecidos
- Cereales fortificados
- Pan enriquecido
- Huevos fortificados
- Sal yodada
El Instituto de Ecología A.C. (INECOL) detalla que en México contamos con una gran variedad de alimentos funcionales naturales como los nopales, las semillas de chía pulverizadas, el amaranto, las tunas, las pitayas, el xonocostle y la cianobacteria espirulina. Por otro lado, algunas bebidas fermentadas que de igual forma son consideradas como funcionales son el pozol, los destilados y no destilados de agave, y el tepache.
Estos ayudan a mejorar el control hormonal; la ansiedad y depresión; mejoran la absorción de nutrientes; favorece un peso saludable y son recomendados contra el estrés oxidativo.
¿Quienes pueden consumir alimentos funcionales?
Los alimentos funcionales pueden consumirlos todas las personas que lo deseen en su dieta diaria. Estos son más recomendados para aquellos grupos de población con necesidades nutricionales especiales, como las infancias, las personas embarazadas y los adultos mayores o con algún tipo de enfermedad degenerativa.
(Con información de INECOL, FESNAD, Elsevier, Elle).