Vivir una vida larga y plena es el objetivo que muchas personas desean alcanzar en esta vida. Si bien, lograr la longevidad requiere de la adopción de hábitos saludables, como hacer ejercicio constantemente y tener una dieta saludable, hay un factor que se escapa de nuestras manos y que es de vital importancia: la genética.
Con esto no queremos decir que todos los esfuerzos que se hagan no funcionen, puesto que tener hábitos saludables también es beneficioso para previenen enfermedades, prolongan la vida y mejorar su calidad. Lo que decimos es que llegar a vivir muchos años tiene que ver con nuestros genes y esto es imposible de modificar. Los datos lo señalan: el 25% de nuestra capacidad para llegar a los 90 años está determinando por la genética, indica Canal 26.
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No solo importa la genética para vivir mucho
Como mencionamos anteriormente, la genética juega un papel importante porque determina en gran medida si serás una persona longeva o no. No obstante, esto no es lo único importante.
Según la doctora Analía Yamaguchi, médica clínica especializada en nutrición, el secreto para lograr una vida más larga se encuentra en los hábitos saludables acompañados con una alimentación variada, detalla para National Geograph.
Para la especialista, una alimentación variada puede obtenerse con una porción total de 50% verduras crudas o cocidas, 25% proteínas y 25% almidones o granos. Además de esto, el ejercicio y el descanso son claves. Dormir al menos ocho horas y ejercitarte diariamente por 20 minutos es suficiente para tener un cuerpo y mente sanos, detalla Infobae.
No obstante, existe un tercer factor que ayuda a que las personas alcancen edades tan avanzadas: la medicina y avances tecnológicos. Por esto mismo, las investigaciones sobre longevidad buscan desarrollar medicinas que permitan ayudar a dichas personas a mantenerse sanas por más tiempo.
Algunos buenos hábitos de las personas longevas
De acuerdo con los especialistas, es recomendable:
- Realizar por lo menos un poco de actividad física a diario
- Asistir regularmente a eventos sociales para compartir tiempo con otras personas
- Tener un consumo reducido de cafeína y alcohol
- Contar con amigos, familia o un círculo social que siempre mantenga tu mente activa
- Atrévete a realizar alguna actividad recreativa que te guste