¿Hacer ejercicio cuando hace calor es bueno o malo? Especialista lo explica

La actividad física juega un papel muy importante en la buena salud de las personas, pero seguramente habrás escuchado que no debes hacer ejercicio cuando hace calor, a continuación, te decimos si esto es bueno o malo.

Tish Hamilton quien a lo largo de su vida completó 59 maratones y cinco ultramaratones y ex editora de Runner's World, le explicó a El País sobre si se debe de entrenar o no cuando hace calor.

Hacer ejercicio cuando hace calor es bueno para tu entrenamiento, según la especialista

Tish Hamilton quien actualmente tiene 63 años explica que, aunque hacer ejercicio cuando hace calor puede ser desagradable, esto tiene sus beneficios y se ven reflejados cuando llega el otoño, ya que en esta temporada rendirás al máximo.

“Creo que nunca me acostumbro (a entrenar en el calor), pero sé lo bien que me voy a sentir cuando se acabe la humedad”, señala la especialista.

Lo que dice la especialista está científicamente comprobado y es que una investigación encontró que hacer ejercicio en condiciones cálidas y húmedas puede proporcionar lo que algunos llaman entrenamiento de altura “de bajo presupuesto” y mejorar el rendimiento en deportes de resistencia como el triatlón, el ciclismo y el atletismo.

¿Qué le pasa a tu cuerpo cuando entrenas bajo calor?

En las primeras semanas de entrenamiento cuando hace calor, tu cuerpo envía más sangre a la superficie de la piel para crear sudor. Esto deja menos sangre para tus músculos, que es una de las razones por las que te cansas más rápido a principios del verano.

Pero tu cuerpo se adapta creando más sangre, así como más glóbulos rojos, a lo largo de cuatro o cinco semanas, de forma similar a lo que le ocurre a tu cuerpo después de tres semanas en altitud. También puedes experimentar un aumento de tu VO2 máximo, la velocidad máxima a la que tu cuerpo utiliza el oxígeno durante el ejercicio.

¿Cómo entrenar con calor sin dañar tu salud?

Antes incluso de empezar a entrenar con calor, es importante establecer expectativas. Las investigaciones varían en cuanto al tiempo que uno tarda en aclimatarse a las condiciones del verano, pero al cabo de unas dos semanas más o menos, deberías empezar a tolerar mejor las temperaturas más altas y la humedad.

“Empieza con pequeñas dosis de entrenamiento al aire libre, como 30 minutos de actividad fácil. Sé constante a la hora de salir. Una vez que empieces, intenta hacer unos cuantos entrenamientos a la semana con calor”, dijo Jill Patterson, entrenadora de ciclismo en Virginia y tres veces campeona nacional de la prueba USA Cycling Gran Fondo.

Eso no quiere decir que debas torturarte. Si el calor del mediodía es demasiado donde vives, prueba otras horas, pero quédate fuera los 30 minutos completos si puedes.

Planifica más descansos, tira por la ventana tu ritmo normal y presta mucha atención a cómo te sientes. Controla tu nivel de sed y asegúrate de hidratarte más a menudo de lo habitual. Cualquier signo de mareo, dolor de cabeza, confusión o escalofríos es una señal de alarma para abandonar.

Es importante tomar en cuenta que cada persona responde de forma diferente al entrenamiento con calor, y debes hablar con tu médico antes de empezar, sobre todo si padeces alguna enfermedad. También puedes probar parches portátiles que miden tu ritmo de sudoración y la pérdida de líquidos y sodio. Para obtener la máxima precisión, espera primero a aclimatarte al calor.

Y recuerda que todo el esfuerzo que estás haciendo durante el verano entrenando bajo calor obtendrás la recompense en otoño, así es que no te desanimes y sigue por el buen camino del fitness.

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