La Revista de Gastroenterología de México define a la microbiota intestinal como la comunidad de organismos vivos residentes en el tubo digestivo y que es indispensable para la buena nutrición, para un sistema inmune fuerte y el desarrollo corporal ¿Cómo saber que mi microbiota no está equilibrada? Te decimos los síntomas.
Cada vez es más común escuchar sobre la microbiota, incluso se le reconoce como “el segundo cerebro” y es que influye incluso en la gestión de nuestras emociones.
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Por ello, debemos tener siempre en cuenta las señales de que no tenemos una microbiota equilibrada, así como los hábitos y consejos que nos ayudarán a revertir este problema para no tener consecuencias en la salud.
Estudios consultados por el Laboratorio de Datos contra la Obesidad (LabDO) señalan que uno de los principales detonantes de la alteración en la microbiota o flora intestinal es la obesidad, ya que causa una ruptura del equilibrio entre los millones de microorganismos que hay en el tubo digestivo, lo que se conoce como disbiosis.
De hecho, un artículo del Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos de la Universidad de Chile, advierte que los cambios en la microbiota intestinal derivados de la obesidad pueden provocar desequilibrios metabólicos.
¿Qué síntomas da una alteración de la microbiota intestinal?
La microbiota intestinal es determinante en la adquisición de nutrientes y la regulación de la energía. También ejerce efectos protectores, estructurales y metabólicos en el cuerpo, modulando el metabolismo, el hambre, el sistema hormonal e inmune y los ácidos biliares.
Las bacterias intestinales nos defienden de infecciones por bacterias y virus y favorecen una correcta digestión, absorción de minerales y producción de vitaminas, así que cuando hay un desequilibrio, inmediatamente se presentan síntomas que lo delatan, como:
- Fatiga crónica
- Distensión abdominal o inflamación
- Gases
- Diarrea
- Migrañas frecuentes
- Ansiedad
- Problemas de concentración
- Trastornos de la piel, como más acné y eccema
- Mal aliento
- Dolor en la zona del tórax
La mala alimentación, la falta de ejercicio, el sobrepeso y obesidad, así como algunos tipos de tratamientos como los antibióticos, la radioterapia o una cirugía pueden afectar la microbiota intestinal y alterar su equilibrio.
¿Cómo reparar la microbiota intestinal?
Por ello, la recomendación de los especialistas es comer abundantes frutas y verduras, cereales integrales y carnes magras o bajas en grasa, así como productos lácteos de forma moderada. También es fundamental comer grasas buenas como el aceite de oliva, tomar abundantes líquidos sin azúcar, no fumar, moderar el consumo de café y alcohol e incluir probióticos como el kéfir en tu dieta.
Otra de las recomendaciones es hacer ejercicio todos los días y actividades que disminuyan el estrés.
Si no tenemos cuidado con nuestros hábitos, la abundancia de nuestras bacterias intestinales no será correcta y con ello se presentarán los problemas del metabolismo, la inflamación y las alteraciones en nuestro estado de ánimo.
Recuerda que lo que comemos alimenta a nuestro cuerpo a los billones de microorganismos que viven en nuestro intestino, así que si quieres tener buena salud, debes priorizar una dieta balanceada, rica en fibra para mantener tu microbiota equilibrada.
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