Terminar de ver una película, resolver un pendiente, terminar el proyecto de la escuela o adelantarle a las actividades del día siguiente. Podríamos enumerar una lista de diversas razones por las cuales nos dormimos tarde, dormimos poco y nos levantamos apresurados. Aunque parece que el fin justifica el objetivo en realidad podríamos aumentar el riesgo de diversos problemas de salud, así como cambios en el cuerpo, uno de ellos el subir de peso.
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Subir de peso no significa tener una salud deficiente. Podemos subir de peso porque nos estamos alimentando mejor (dejamos de saltarnos comidas o tener pocas raciones), porque estamos tomando un medicamento o estamos en un momento de estrés. Sin embargo, cuando subimos de peso continuamente podemos desencadenar diversos efectos en la salud física y mental.
¿Dormir poco propicia el aumento de peso? ¿Qué otros riesgos implica dormir poco? ¿Cómo mejorar la calidad de sueño? Continúa leyendo esta nota para entender la relevancia del dormir y sus implicaciones en la salud. Si has notado otros cambios en tu cuerpo, no dudes en acudir con un especialista para obtener las respuestas adecuadas.
¿Cuáles son los efectos de no dormir?
Según National Institutes of Health, tenemos demasiadas exigencias en cuanto al tiempo que no encontramos un tiempo para relajarnos, llevándonos a sacrificar horas de sueño, una parte elemental del bienestar. Mientras uno duerme no solamente nos sentimos descansados al siguiente día, también nuestros órganos y procesos internos que trabajan arduamente tienen un momento de tranquilidad.
El portal añade que en promedio una persona adulta necesita entre 7 a 8 horas de sueño por la noche. Los bebés generalmente duermen unas 16 horas diarias. Los niños pequeños necesitan unas 10 horas de sueño mientras las y los adolescentes requieren al menos 9 horas. Para lograr los beneficios del sueño, es necesario tener una noche completa de sueño de calidad. A la par, tener una rutina de sueño que disminuya aquellos distractores que interrumpan mientras dormimos o tratamos de hacerlo.
De acuerdo con el Instituto de Nutrición y Salud Kellogg’s, la falta de sueño podría estar afectando las hormonas que controlan el hambre. Por ello, las personas que no duermen podrían estar comiendo más y subiendo de peso. A la par, desvelarse y sacrificar el sueño puede llevar a comer algún refrigerio o botona, haciendo que la persona ingiera más calorías de las adecuadas. Por último, cuando una persona no duerme se siente cansada, disminuyendo su actividad física.
“Las personas que duermen menos de seis horas diarias pueden tener un incremento del 25% de la probabilidad de desarrollar sobrepeso y obesidad y esta aumenta al 70% cuando duermen menos de cuatro horas”, menciona la doctora en nutrición humana y dietética Boticaria García para Infosalus.
La especialista destaca que el organismo es capaz de quemar aproximadamente una caloría por kilo de peso y hora de sueño. Por lo cual, dormir adecuadamente permite mantener la salud, a la par disminuye el estrés que ocasiona comer más. Probablemente subir de peso no sea causa directa de dormir menos, sino un factor que aumenta el riesgo de llevar hábitos poco saludables que terminen en un peso riesgoso para la salud de cada persona.
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