El botiquín médico es más que un lugar donde almacenar productos de curación, es la primera medida de actuación urgente ante alguna herida, lesión o dolencia leve. Por ello, es imprescindible prepararlo antes de que se pueda necesitar. Te decimos cómo y con qué.
Según un estudio realizado por la Asociación Latinoamericana de Autocuidado Responsable (ILAR) hay algunas de las enfermedades no graves comunes que más generan visitas al médico y que podrían tratarse en casa: resfriado común, diarrea, candidiasis vaginal y dolor de espalda.
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Por otro lado, algunos de los accidentes más comunes son caídas, quemaduras, heridas, intoxicaciones y reacciones alérgicas.
Por último, para que tu botiquín médico esté personalizado. Haz memoria de cuáles han sido las condiciones de salud por las que generalmente pasa tu familia; cada hogar es diferente e incluso hasta el lugar donde vives puede determinar ciertas dolencias.
¿Cómo hacer un botiquín médico en casa?
De acuerdo con la ILAR, para organizar tu botiquín divide los elementos en: material de curación, instrumentos prácticos y medicamentos de venta libre.
Material de curación
- Antiséptico para evitar infecciones en heridas: agua oxigenada, alcohol, yodo, etcétera.
- Gasas esterilizadas
- Vendas de diferentes tamaños
- Tela adhesiva de uso médico
Instrumentos prácticos
- Termómetro
- Tijeras solo para el uso de botiquín
- Jeringa desechable
- Guantes
- Pinzas
Medicamentos de venta libre
El medicamento de venta libre debe utilizaste de forma responsable y según las indicaciones marcadas en el empaque.
- Analgésicos para el dolor, fiebre y la inflamación como paracetamol, ácido acetilsalicílico o ibuprofeno
- Antigripales para disminuir síntomas del resfriado común
- Crema de hidrocortisona para quemaduras o picaduras
- Antihistamínico para reacciones alérgicas
- Antiácidos para acidez o indigestión
- Sales de rehidratación para casos de diarrea
- Crema antimicótica tópica (zona íntima) para eliminar hongos
Finalmente, no te olvides de colocar tu botiquín médico en un lugar fresco, seco, a temperatura ambiente, y lejos de la luz directa del sol. Mantenlo alejado de los niños para evitar intoxicaciones, pero accesible para ti. Y finalmente revísalo al menos cada 6 meses para asegurarte de que todo esté en buen estado, reemplazar faltantes o medicamentos caducados.
Recuerda que un botiquín médico bien equipado ayuda a reducir el riesgo de infecciones, alivia el dolor y previene complicaciones en caso de accidentes menores. Así que contar con uno en casa podría hacer la diferencia. Practicar el autocuidado es otra forma de medicina preventiva.
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