Usualmente suele creerse que cuando nace un bebé, el sueño se modifica. Debido a las tomas de leche, los cambios de pañal o las molestias que tenga el recién nacido, sin embargo, algunas madres desde el embarazo experimentan estas modificaciones en el sueño. Dichos cambios pueden tener impactos en su desempeño laboral, en su rendimiento personal y en su salud.
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Tener una mala noche de sueño no sólo se traduce en ojeras y ojos cansados, también influye en cómo realizamos nuestras actividades diarias o nuestro desempeño ante el estrés. Si en los últimos días has pasado noches difíciles y quieres volver a disfrutar el tiempo en tu cama, te compartimos más información al respecto para darle el descanso que merece tu cuerpo.
Continúa leyendo esta nota para conocer qué hacer en estos casos. A la par, no olvides consultar a un especialista de salud para ofrecerte un diagnóstico y tratamiento adecuado en caso de que la falta de sueño esté creando un mayor impacto en tu vida. Conocer más sobre tu embarazo es una alternativa para fomentar tu bienestar físico y mental.
¿Por qué es importante el sueño en las embarazadas?
El sueño es, informa Eunice Kennedy Shriver National Institute of Child Health and Human Development, un periodo de inconsistencia durante el cual el cerebro permanece sumamente activo. Corresponde a un proceso biológico que permite a las personas procesar nueva información, mantenerse saludables y rejuvenecer. Un sueño inadecuado contribuye a tener problemas de aprendizaje y procesamiento de información, dañando la salud y el bienestar.
De acuerdo con Sanitas, una de las consecuencias más frecuentes producidas en los cambios hormonales y fisiológicos propios del embarazo son los trastornos del sueño, como una excesiva somnolencia durante el día e insomnio, afectando hasta un 70% de las personas gestantes. A la par, influyen otros factores, como el aumento del tamaño y peso del abdomen, movimientos fetales, incremento de veces al orinar, lumbalgia, piernas cansadas, entre otros.
Por su parte, Hospiten agrega que existe un aumento de la respiración por parte de la persona gestante con el fin de satisfacer las necesidades del feto, el cual utiliza el oxígeno para su desarrollo y el desarrollo de la placenta. A partir del segundo trimestre, los niveles hormonales son estabilizados y la placenta está formada, por lo cual el sueño y cansancio pueden mejorar.
Mientras tanto, para fomentar un buen sueño y descanso durante el embarazo, las personas pueden llevar a cabo diversas actividades que les permitan tener una noche tranquila. Según Eresmamá, estas son:
- Asegurar una habitación cómoda: contar con un colchón que no se hunda y tampoco resulte demasiado duro para mantener la columna alineada y reducir el riesgo de dolor lumbar
- Adquirir una almohada para embarazada: ayudará a mejorar la calidad de sueño y descanso, proporcionando mejor apoyo y disminuyendo la incomodidad causada por dolores corporales
- Limitar el consumo de líquidos antes de dormir: el sueño durante el embarazo puede interrumpirse debido a las ganas de orinar, afectando al descanso
- Hacer una cena ligera: reducir el riesgo de reflujo ácido evita interrumpir el sueño. Por lo cual, es necesario ingerir alimentos ligeros
- Practicar técnicas relajación: estas disciplinas permiten gestionar el estrés y la ansiedad que incrementan con esta etapa e influyen en el descanso
Dana destaca que mantener un bueno sueño y descanso durante el embarazo permite mantener el sistema inmunológico fuerte, reducir el riesgo de enfermedades, favorecer un adecuado desarrollo del feto, mejorar la memoria y la concentración y mantener un equilibrio emocional. Esto significa reducir el riesgo de depresión y ansiedad durante el embarazo.
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