Cada 21 de septiembre se conmemora el Día Mundial del Alzheimer, una fecha clave para recordar la importancia de abordar una de las condiciones más devastadoras que afectan a millones de personas y familias en todo el mundo. Este año, bajo el lema propuesto por la Organización Panamericana de la Salud (OPS), "Es hora de actuar por la demencia", se pone en evidencia la urgente necesidad de implementar acciones concretas que frenen el avance de esta enfermedad y otras formas de demencia.
El Alzheimer, que representa entre el 60% y 70% de los casos de demencia, es una enfermedad neurodegenerativa que afecta principalmente a las personas mayores. Sin embargo, lo alarmante es el crecimiento exponencial de los casos de demencia en las últimas décadas, especialmente en regiones como América Latina y el Caribe. De acuerdo con la OPS, se estima que para 2030 habrá más de 12 millones de personas viviendo con demencia en esta región, un incremento significativo respecto a los 8 millones actuales.
Te podría interesar
Este aumento no es inevitable. Estudios recientes han señalado que hasta el 40% de los casos de demencia podrían prevenirse si se abordan factores de riesgo modificables. La OPS resalta la importancia de adoptar un enfoque preventivo que incluya la promoción de estilos de vida saludables a lo largo de la vida. Esto implica acciones concretas como el control de la hipertensión, la reducción del consumo de alcohol, la lucha contra el tabaquismo, una mejor educación sobre la salud cerebral y la promoción de la actividad física regular.
¿Cómo impacta un diagnóstico de Alzheimer o demencia?
El impacto de las demencias no solo recae en los pacientes, sino también en sus familias y en los sistemas de salud pública, que ya enfrentan importantes desafíos. Cuidar a una persona con Alzheimer o demencia puede llevar a un agotamiento físico y emocional para los cuidadores, quienes muchas veces no cuentan con el apoyo necesario. Además, los costos asociados al tratamiento y cuidado de las personas con demencia representan una carga económica cada vez mayor para los países de la región.
Por eso, la OPS ha hecho un llamado claro: es hora de actuar. Actuar no solo implica la creación de políticas públicas adecuadas, sino también un compromiso social y comunitario. Es esencial que todos, desde los gobiernos hasta las organizaciones de salud, trabajen de manera conjunta para implementar programas que promuevan el diagnóstico temprano, el tratamiento adecuado y el apoyo integral tanto a los pacientes como a sus familias.
Persisten ideas erróneas sobre el Alzheimer
Otro aspecto crucial es la sensibilización. Aún existen muchos mitos y estigmas en torno al Alzheimer y otras demencias. Muchas personas asumen erróneamente que los problemas de memoria y la confusión son una parte natural del envejecimiento, lo que retrasa el diagnóstico y reduce las posibilidades de intervención temprana. Romper con estos prejuicios es fundamental para que más personas busquen ayuda médica a tiempo.
El Día Mundial del Alzheimer nos ofrece una oportunidad única para reflexionar sobre los desafíos que esta enfermedad impone y las acciones que podemos tomar para enfrentarlos. Si bien es cierto que las demencias representan un reto de salud pública sin precedentes, también es cierto que hay esperanza. La ciencia ha avanzado mucho en la identificación de factores de riesgo, y hoy más que nunca sabemos que la prevención es posible.
En este 21 de septiembre, sumémonos al llamado de la OPS y actuemos. El futuro de millones de personas está en juego. Es hora de tomar medidas que cambien el rumbo de la demencia en nuestra región. Prevenir, diagnosticar y tratar de manera efectiva no solo mejorará la calidad de vida de quienes viven con Alzheimer, sino que también aliviará la carga que recae sobre nuestras comunidades y sistemas de salud.
Para enterarte de toda la información que necesitas sobre salud y bienestar síguenos en Facebook y TikTok