Una vasta cantidad de búsquedas en la red por parte de las personas ronda alrededor de cómo hacer para que mi cerebro se conecte de una manera más óptima, cómo fortalecer los circuitos de las neuronas y de cómo lograr que se generen nuevas células en el sistema nervioso central.
Te podría interesar
Existen muchas formas en las cuales podemos cumplir con estos objetivos. Las primeras y más simples y accesibles son las que tienen que ver con nuestro estilo de vida; paradójicamente a veces las que menos realizan los pacientes. Lo hemos repetido muchas veces y no lo dejaremos de hacer: mantener un sueño reparador, comer una dieta de estilo mediterráneo, actividad física 3-4 veces por semana y aprender a meditar y controlar el estrés cotidiano.
En segundo plano contamos los nutracéuticos como los ácidos omega 3-6-9, los adaptógenos y algunos otros aminoácidos esenciales, con la dificultad de que hay que encontrar las marcas y las concentraciones de mejor calidad y penetración en el cerebro.
Quiero cerrar este grupo de recomendaciones con las que tienen que ver con la medicina preventiva. Atacar oportunamente y curar las patologías del cerebro, incluidas las de salud mental, como las depresiones, los trastornos de ansiedad, las adicciones o el trastorno bipolar, hace que las neuronas vivan mejor, logren grandes vías de comunicación y, finalmente, que no se mueran.
Pero el motivo de esta editorial es sobre cómo existen nuevos manejos dentro del arsenal de soluciones de la neuropsiquiatría que pueden intervenir favorablemente a este respecto de la neurogénesis y la neuroplasticidad.
Neuroplasticidad y neuromodulación para las neuronas
Los procedimientos de neuromodulación como la estimulación magnética transcraneal y la estimulación de corriente directa cuentan con aprobaciones ya de años y robustas para enfermedades como el trastorno depresivo mayor que no mejora con los manejos estándar, la depresión con ansiedad, el trastorno obsesivo compulsivo, adicciones y problemas con el sueño.
Pero hay que realzar que al mismo tiempo que se atienden estos problemas, el contactar a las neuronas con pulsos magnéticos o eléctrico rítmicos mejora la producción de energías sin residuos en las mitocondrias de las neuronas haciendo que estén en mejor forma y vivan más. Así mismo, produce mayor número y calidad de interconexiones sinápticas (las ramificaciones que hacen que unas neuronas se comuniquen con otras) haciendo que las complejas y muy intrincadas redes neuronales crezcan y se refuercen en formas y niveles que es muy difícil de alcanzar en el mundo actual con otros procedimientos clínicos.
Por todos estos motivos, es que ya se cuentan con protocolos de aplicación, no para personas portadoras de desórdenes neurológicos, sino para individuos “sanos” que quieren mejorar el ambiente neuronal y su funcionamiento ejecutivo e intelectual para poder competir de mejor manera en un mundo lleno de requerimientos y de necesidad de dar más del 100% todos los días.
El futuro, ya de la vuelta de la esquina, es que la mayoría de nosotros pueda contar con equipos portátiles de aplicación casera que podamos utilizar todos los miembros de una familia con diferentes programas de acuerdo con nuestros objetivos. Así que, a cuidar y super conectar nuestros cerebros.
Para enterarte de toda la información que necesitas sobre salud y bienestar síguenos en Facebook y TikTok