La depresión es una enfermedad mental grave que afecta a millones de personas en todo el mundo. Puede ser una condición debilitante que afecta la capacidad de una persona para funcionar y disfrutar de la vida. Si bien hay varias opciones de tratamiento disponibles para la depresión, como la terapia y los medicamentos, no todos los pacientes responden bien a estos tratamientos; existiendo, como en todas las patologías en medicina, las evoluciones no satisfactorias que lastiman de forma significativa la calidad de vida de los pacientes y de sus familias.
La esketamina es un medicamento relativamente nuevo que ha sido aprobado por la FDA para el tratamiento de la depresión con respuesta inadecuada y para el manejo de la ideación suicida. Es una forma de ketamina, que se ha utilizado durante años como anestésico. La esketamina actúa sobre un sistema de neurotransmisores diferente al de los antidepresivos tradicionales, lo que puede ser la razón por la que es efectiva para algunos pacientes que no han respondido bien a otros tratamientos. Específicamente trabaja en la modulación correcta del glutamato. Localizándose como una opción de adición al manejo estándar de la depresión para lograr la recuperación funcional completa de las personas.
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Uno de los principales beneficios de la esketamina es que puede funcionar rápidamente, con algunos pacientes experimentando una mejora en sus síntomas en cuestión de horas. Esto contrasta con los antidepresivos tradicionales, que pueden tardar varias semanas en comenzar a funcionar.
La esketamina se administra como un spray nasal, lo que es otra ventaja para los pacientes que pueden tener dificultades para tomar medicamentos por vía oral. Se usa típicamente en combinación con un antidepresivo oral y solo está disponible a través de un programa de distribución restringido, lo que significa que solo puede ser administrado en un entorno de atención médica, con sólo algunas clínicas certificadas en todo el país.
Si bien la esketamina ha demostrado resultados prometedores en ensayos clínicos, no está exenta de riesgos. Algunos de los efectos secundarios comunes del medicamento incluyen náuseas, mareos y disociación. También puede causar un aumento en la presión arterial, por lo que los pacientes con hipertensión pueden no ser buenos candidatos para el medicamento. Así mismo hay que monitorear a los sujetos por una dos a tres horas en cada aplicación en el centro.
En conclusión, la esketamina es una opción de tratamiento relativamente nueva para la depresión que ha mostrado resultados prometedores para pacientes que no han respondido bien a otros tratamientos. Sin embargo, es importante discutir los riesgos y beneficios del medicamento con un proveedor de atención médica para determinar si es la opción de tratamiento adecuada para cada paciente individual.
Cada vez contamos con más herramientas para poder combatir a un fantasma que pesa sobre los pacientes: la depresión resistente.