7 estrategias para evitar desperdiciar comida. El desperdicio de alimentos es un problema global que afecta tanto al medio ambiente como a la economía de los hogares. Reducirlo no solo contribuye a la sostenibilidad del planeta, sino que también permite un ahorro significativo en el presupuesto familiar.
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7 estrategias para evitar desperdiciar comida
A continuación 7 estrategias efectivas para evitar el desperdicio de comida, según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO por sus siglas en inglés):
- Planificación de comidas. Antes de realizar las compras, es esencial planificar el menú semanal. Esto implica elaborar una lista de los ingredientes necesarios y ceñirse a ella, evitando compras impulsivas que puedan terminar en desperdicio. Además, revisar la despensa y el refrigerador ayuda a identificar los productos disponibles y a utilizarlos antes de que caduquen.
- Almacenamiento adecuado. Conservar los alimentos de manera correcta prolonga su vida útil. Por ejemplo, es recomendable almacenar las frutas y verduras por separado, ya que algunas emiten gases que aceleran la maduración de otras. Asimismo, retirar las envolturas de plástico y no lavar los productos hasta el momento de consumirlos previene la aparición de moho y la descomposición prematura.
- Comprender las fechas de los productos. Es fundamental diferenciar entre la fecha de caducidad y la de consumo preferente. La primera indica el límite de seguridad para consumir un alimento, mientras que la segunda sugiere hasta cuándo el producto mantiene su calidad óptima. Muchos alimentos son seguros para el consumo después de la fecha de consumo preferente, siempre y cuando se hayan almacenado adecuadamente.
- Aprovechamiento de sobras. Ser creativos en la cocina permite transformar las sobras en nuevas comidas. Platos como guisos, sopas o ensaladas pueden incorporar ingredientes que de otro modo se desecharían. Además, preparar caldos con restos de verduras o carnes es una excelente manera de utilizar partes que comúnmente se tiran.
- Congelación de alimentos. Congelar alimentos es una práctica efectiva para prolongar su vida útil. Productos como pan, carnes, pescados y sobras de comidas cocinadas se conservan adecuadamente en el congelador. Es importante etiquetar los alimentos con la fecha de congelación y asegurarse de consumirlos dentro de un período razonable para mantener su calidad.
- Porciones adecuadas. Servir porciones apropiadas reduce la cantidad de comida que se deja en el plato. Si sobra comida, es preferible guardarla para otra ocasión en lugar de desecharla. Y al recalentar las sobras, se debe asegurar que alcancen una temperatura segura para su consumo.
- Compra consciente. Optar por frutas y verduras con imperfecciones estéticas, pero en buen estado, ayuda a reducir el desperdicio generado por estándares de apariencia. Estos productos suelen ser igual de nutritivos y, a menudo, más económicos.
Finalmente, implementar estas prácticas en la rutina diaria contribuye significativamente a la reducción del desperdicio de alimentos, promoviendo un estilo de vida más sostenible y responsable. Al mismo tiempo que conlleva a un ahorro en tu economía. Evita desperdiciar comida.