La cena es ese momento de tranquilidad que tenemos después de un día lleno de actividades. Sean del trabajo o de la escuela, nos dejan sin una gota de energía. Por ello, decidimos darnos un espacio de tranquilidad disfrutando nuestros alimentos. Después de chuparnos los dedos, decidimos tomar una bebida caliente para ayudar a nuestro sistema digestivo. ¿Qué bebida es la mejor: una taza de café o una taza de té?
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El consumo de cafeína, elemento presente en el café y el té, después de la cena es un tema que suscita debate debido a sus posibles efectos sobre el sueño y la salud general. La cafeína, un estimulante presente en el café, el té y algunas bebidas energéticas, puede afectar el sistema nervioso central y alterar el ciclo del sueño.
Dado que la cena suele ser una comida que marca el final del día y el inicio de un período de descanso, la decisión de consumir cafeína en esta etapa puede influir significativamente en la calidad del sueño y en la capacidad de relajación antes de dormir. ¿Qué tomar en cuenta antes de consumir té o café después de la cena? Aquí te lo decimos.
¿Qué es mejor para el estómago: el té o el café?
De acuerdo con National Institute of Diabetes and Digestive and Kidney Diseases, la digestión es importante porque el cuerpo necesita los nutrientes provenientes de los alimentos y bebidas para funcionar correctamente y mantenerse sano. Las proteínas, las grasas, los carbohidratos, las vitaminas Enlace externo del NIH, los minerales Enlace externo del NIH y el agua son nutrientes.
El portal añade que el aparato digestivo descompone químicamente los nutrientes en partes lo suficientemente pequeñas como para que el cuerpo pueda absorber los nutrientes y usarlos para la energía, crecimiento y reparación de las células.
Una de las maneras para promover la digestión después de la cena, ha sido el té o el café. Ambas bebidas que contienen cafeína. La Clínica Universidad de Navarra informa que la cafeína tiene propiedades estimulantes o “aceleradoras de la producción de energía” a nivel celular. Promueve un estado de alerta y activación del organismo. Tiene efecto sobre el aparato digestivo aumentando las secreciones gástricas, así como sobre el nefrourinario incrementando la eliminación de orina.
El Clarín detalla que a pesar de los beneficios, algunos investigaciones desaconsejan el consumo de té o café después de la cena. Por ejemplo, tomar café a partir de las seis o siete de la tarde afecta la calidad del sueño, pues el consumo de bebidas con cafeína puede hacer que a una persona le cueste dormir. Otras investigaciones apuntan que los taninos y la cafeína presentes en el té y el café interfieren en la absorción de nutrientes esenciales, como el hierro.
El portal agrega que otros estudios especifican, según el procesamiento de los granos de café, la respuesta gástrica puede variar, especialmente en las personas con reflujo. Por ello, se recomienda suspender su consumo. Bajo estos distintos resultados, se pone en crítica que tan beneficioso puede ser té o café para mejorar la digestión. Empezando por su falta comprobación científica.
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