La vitamina D es necesaria para la salud de los huesos especialmente en las mujeres, quienes pueden experimentar síntomas notables de deficiencia de este nutriente y descalcificación después de los 40 años.
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Las vitaminas son sustancias que su cuerpo necesita para crecer y desarrollarse adecuadamente. La vitamina D es importante para el cuerpo porque ayuda a absorber calcio, uno de los bloques de construcción de los huesos, detalla MedlinePlus. Una deficiencia de vitamina D puede provocar afecciones de los huesos, como osteoporosis y raquitismo, en especial en las mujeres después de la menopausia.
Los músculos necesitan de vitamina D para moverse; los nervios la necesitan para llevar mensajes entre su cerebro y su cuerpo y el sistema inmunitario para combatir bacterias y virus. Su relevancia la vuelven una vitamina indispensable para el cuerpo.
¿Por qué las mujeres requieren de esta vitamina después de los 40 años?
Con la llegada de la menopausia, las mujeres son susceptibles a problemas relacionados con los huesos. El Instituto de la menopausia indica que el estrógeno ayuda a mantener la densidad ósea al estimular la actividad de los osteoblastos, las células encargadas de construir hueso nuevo y de la reabsorción ósea.
Cuando los niveles de estrógeno disminuyen durante la menopausia, la actividad de los osteoclastos prevalece, lo que puede conducir a una pérdida gradual de densidad ósea, lo que puede aumentar el riesgo de osteoporosis, una enfermedad en la que los huesos se vuelven frágiles y propensos a fracturas.
Para prevenir estas complicaciones lo ideal es tener un nivel de vitamina D adecuado después de la menopausia.
Así mismo la Cleveland Clinic de Estados Unidos, citada por Infobae, señala que niveles bajos de esta vitamina en la sangre pueden provocar cambios de humor, depresión, así como dolor en los huesos, fatiga y debilidad muscular, que puede acompañarse de dolores o calambres.
¿Cuánto de vitamina D debe consumir una mujer después de los 40 años?
Según la Biblioteca Nacional de Medicina, MedlinePlus de Estados Unidos, existe un consenso generalizado que recomienda mantener los niveles de vitamina D entre 20 y 40 ng/ml, aunque algunos expertos sugieren un rango de 30 a 50 ng/ml.
Por otro lado, es importante consumir vitamina D de manera equilibrada, ya que su exceso puede tener consecuencias adversas para la salud. Aunque la forma más eficiente de obtenerla es a través de la exposición del sol, es importante consumir alimentos fortificados con ella, como algunos cereales o productos lácteos.
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