Las semillas de chía son consideradas como un superalimento con una impresionante lista de propiedades saludables. Estas semillas son una fuente rica de fibra soluble, que pueden ayudar a regular el colesterol y los triglicéridos. Para que obtengas todos sus beneficios, te compartimos la mejor forma de comerlas.
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Además, el alto contenido de grasas saludables de la chía, así como los ácidos grasos omega 3, antioxidantes, minerales esenciales y vitaminas del grupo B, la convierten en un complemento nutricional valioso.
Su impacto positivo en la salud es importante, en especial en el manejo de condiciones como el síndrome metabólico y la diabetes, donde su consumo puede jugar un papel favorable, según investigaciones citadas por fuentes especializadas como Verywellhealth, informa El Universo.
Beneficios de la semilla de chía para el cuerpo
Ecología Verde comparte que la semilla de chía contiene una gran cantidad de propiedades empacadas en una pequeñísima unidad. Estas propiedades nos pueden ayudar para obtener numerosos beneficios a la salud, y ahora te presentaremos algunos de los más populares.
La semilla de chía además de ser un excelente reductor del colesterol, manteniendo a raya los triglicéridos, también es una buena fuente para disminuir el estreñimiento por la cantidad de fibra que aporta (19% de la fibra necesaria al día).
Además, mejora la apariencia de la piel, pues la semilla de chía tiene micro y macronutrientes que ayudan a nutrirla. Tiene vitamina C para cicatrizar y estimular la producción de colágeno que con la edad se va perdiendo, vitamina A que asiste con deshidratación e inflamación, vitamina E que protege contra radicales libres.
¿Cómo se debe toma la semilla de chía para bajar el colesterol?
La ingesta de semillas de chía por la noche es una práctica recomendada por Mundo Deportivo que destaca sus beneficios antioxidantes y su capacidad para generar saciedad, lo que puede ayudar a controlar el apetito antes de dormir y a regular el colesterol.
Para obtener todos sus nutrientes, puedes incorporar la semilla de chía directamente en tus alimentos o molerla y prepararla en licuado. Luego, se le añade el jugo de dos limones exprimidos y se mezcla bien, manteniendo las semillas de chía molidas en el agua para preservar sus propiedades.
Tras reposar la mezcla por diez minutos, se puede endulzar al gusto con miel. Se sugiere tomar una taza de esta preparación treinta minutos antes de la cena para disfrutar de sus ventajas.
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