¿Es bueno hacer dieta en enero? Cada inicio de año, tras los excesos navideños, miles de personas deciden ponerse a dieta con la esperanza de perder peso rápidamente. Sin embargo, estas dietas suelen ser contraproducentes. Según estudios, 95% de las personas no solo recuperan el peso perdido, sino que incluso ganan más kilos con el tiempo.
Lo anterior sucede porque el problema no está solo en lo que comemos o el ejercicio que hacemos, sino en nuestra manera de pensar y los hábitos que mantenemos.
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¿Es bueno hacer dieta en enero?
De acuerdo con CMD Sport, muchas personas abordan las dietas como un sacrificio temporal. Ven el proceso como un esfuerzo intenso para alcanzar un objetivo concreto: deshacerse de los kilos extra. Sin embargo, al terminar la dieta, suelen volver a los hábitos que los llevaron al aumento de peso en primer lugar. Esto convierte las dietas en una solución momentánea y no en un cambio sostenible.
La coach Natàlia Calvet señala sobre hacer dieta en enero, que este enfoque polarizado crea dos escenarios mentales contraproducentes:
- El primero es el de "comer normal", que generalmente incluye alimentos ultraprocesados como pan, pasta, galletas y snacks, los cuales no solo contribuyen al aumento de peso, sino que también son perjudiciales para la salud.
- El segundo escenario es el de "hacer dieta", percibido como una etapa de privaciones en la que solo se consumen alimentos considerados aburridos y poco apetecibles.
La única forma de mantener un peso saludable, según Calvet, es transformar la manera de pensar y los hábitos diarios. Esto implica crear una visión clara y detallada de nuestro ideal de salud y bienestar, trabajando para alcanzarlo de forma progresiva y realista.
Es fundamental derribar creencias arraigadas, como la idea de que para disfrutar hay que comer en exceso o consumir alimentos poco saludables. Una alimentación sana puede ser igualmente placentera si aprendemos a disfrutar de verduras, proteínas, grasas saludables y carbohidratos de calidad en las cantidades adecuadas.
Finalmente, para la experta, el cambio no ocurre de la noche a la mañana. La clave está en establecer pequeños objetivos alcanzables e integrarlos poco a poco en nuestra rutina diaria. Así, evitamos el ciclo de dietas extremas y desarrollamos un estilo de vida saludable que perdure en el tiempo.
En resumen, en lugar de hacer dieta en enero, es mejor adoptar hábitos que promuevan la salud de manera sostenible.
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