El hígado graso es una afección en la que se acumula grasa en el hígado, indica la Biblioteca Nacional de Medicina en Estados Unidos. La alimentación juega un papel en el desarrollo de la enfermedad y por ello, te decimos cuáles son los alimentos que empeoran el hígado graso.
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La obesidad, la diabetes tipo 2, la presión arterial alta y tener altos niveles de lípidos o grasas en sangre, como colesterol y triglicéridos, son factores que pueden contribuir al hígado graso.
De acuerdo con el doctor Ricardo Macías Rodríguez médico gastroenterólogo e investigador, el hígado graso se considera actualmente una epidemia en la población mexicana, ya que afecta a 4 de cada 10 personas.
Según el experto, el hígado graso no provoca síntomas y cuando llegan a aparecer, ocurre en una etapa avanzada e irreversible de la fibrosis causada, es decir, cuando ya evolucionó a cirrosis. Por ello, aprender a prevenirlo y controlarlo con una buena alimentación es clave.
Alimentos que empeoran el hígado graso
Una mala alimentación puede favorecer problemas de salud como sobrepeso, obesidad, diabetes, presión alta, colesterol y triglicéridos altos, factores para que se acumule en exceso grasa en el hígado.
Así que lo primero que debes tomar en cuenta para controlar esta enfermedad si ya la padeces o evitarla si estás en riesgo, es poner atención a lo que comes todos los días. Estos son los alimentos que es mejor evitar, según reporta 20 minutos salud:
- Carne roja y embutidos
Son deliciosos, pero lo mejor es reducir su consumo solo a un par de veces a la semana máximo, ya que aportan mucha grasa. Mejor elige carnes magras como el pollo, pavo y pescado.
- Alimentos ultraprocesados
Pueden ser más prácticos, pero basar toda tu alimentación en este tipo de productos supone un riesgo de obesidad y sobrepeso, pues aportan cantidades excesivas de azúcares añadidos y sodio. Mejor haz un esfuerzo por incluir alimentos frescos, sobre todo frutas, verduras y cereales integrales.
- Lácteos enteros
Suelen tener altas cantidades de grasa y colesterol, así que la recomendación es consumirlos pocas veces a la semana y optar por aquellos reducidos en grasa o deslactosados.
- Azúcar
El azúcar en exceso contribuye a que se acumule cada vez más grasa en el hígado, por lo que te recomendamos intentar reducir poco a poco tu consumo.
- Sal o sodio
Existen muchos productos que contienen grandes cantidades de sodio oculto, especialmente aquellos que son procesados, así que tómate un tiempo de leer las etiquetas y reduce el consumo de ultraprocesados, ya que favorecen el aumento de peso y grasa en el cuerpo.
Recuerda que el hígado graso puede ser una enfermedad silenciosa, que rara vez presenta síntomas como cansancio, malestar general o dolor y molestia en la parte superior derecha del abdomen.
Así que procura mantener hábitos saludables que reduzcan tu riesgo de hígado graso, como una dieta rica en frutas, verduras, cereales integrales y grasas saludables, limitando o evitando la sal, el alcohol, refrescos y bebidas azucaradas en general.
Baja de peso si lo necesitas mediante un plan alimenticio vigilado por especialistas y una rutina de entrenamiento. Perder peso cuando tienes hígado graso puede reducir la acumulación de grasa, la inflamación y la fibrosis. No hay medicamentos aprobados para tratar esta condición, la parte más importante del tratamiento son los hábitos saludables.
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