El hígado es un órgano de un tamaño similar a un balón de futbol que se encuentra justo debajo de la caja torácica en el lado derecho del abdomen y es esencial para el cuerpo y hoy te diremos que le hace más daño sí tomar refresco o cerveza.
El hígado es esencial para la salud de las personas ya que ayuda a digerir los alimentos y eliminar las sustancias tóxicas del organismo por lo que es fundamental mantenerlo sano.
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Tomar refresco no aporta ningún beneficio a la salud ya que está lleno de azúcares y otras sustancias que no ayudan al buen funcionamiento humano, beberlo en exceso puede causar enfermedades como sobrepeso y obesidad.
Por su parte, la cerveza es una sustancia alcohólica que contiene cebada que puede aportar algunos beneficios para la salud, sin embargo, su consumo en exceso puede causar problemas similares al de los refrescos.
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¿Cómo afecta el refresco al hígado?
El portal Enséñame de Ciencia señala que los refrescos son bebidas azucaradas que contienen una gran cantidad de azúcar añadido o edulcorantes, como jarabe de maíz de alta fructosa, sacarosa y concentrados de zumo de frutas. Estos ingredientes pueden tener un impacto negativo en el hígado.
El alto contenido de azúcar y jarabe de maíz en los refrescos se descompone en el cuerpo en glucosa (que se metaboliza en todas las células) y fructuosa (que solo se puede procesar en el hígado). Un exceso de fructosa puede sobrecargar el hígado y provocar la acumulación de grasa, lo que puede causar hígado graso no alcohólico.
¿Cómo afecta la cerveza al hígado?
Como lo mencionamos al inicio, la cerveza no es tan perjudicial para la salud, pero beberla en exceso sí que puede dañarlo y en generar el consumo excesivo de alcohol podría hacerle mucho daño.
Incluso beber moderadamente puede causar un cierto grado de hígado graso, pero el abuso prolongado del alcohol aumenta el riesgo de enfermedades hepáticas graves.
Los efectos negativos del alcohol al hígado comienzan con la acumulación de grasa en las células hepáticas conocidas como hígado graso. Luego, la inflamación aguda, llamada hepatitis alcohólica, puede provocar la muerte de las células hepáticas y cicatrices. Por último, y la consecuencia más grave de beber alcohol para el hígado, puede ser la cirrosis, esta enfermedad se produce cuando el tejido cicatricial reemplaza al tejido sano del hígado y dificulta el flujo sanguíneo, lo que puede ser mortal.
¿Qué le hace más daño al hígado, tomar refresco o cerveza?
En general, beber cerveza con moderación no es tan perjudicial para la salud como consumir refrescos en exceso. La cerveza es una fuente de minerales y vitaminas, y su consumo moderado ha sido relacionado con la reducción del riesgo de enfermedades cardíacas, mejoras en los niveles de azúcar en la sangre y densidad ósea.
Por otro lado, los refrescos aportan muy pocos nutrientes y contienen muchas calorías e ingredientes dañinos, como el ácido fosfórico que se encuentra en los refrescos de colas.
Para concluir, tanto la cerveza como el refresco pueden ser malos para tu hígado si consumes en exceso, por lo que la clave está en la moderación y en ser consciente en cómo ambas bebidas pueden afectar a tu salud.
Es fundamental que tomes en cuenta que el hígado es un órgano vital y cuidarlo es muy importante si quieres mantener una vida saludable y larga, ante cualquier problema con tu hígado, acude con un especialista.
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