VITAMINAS

La vitamina que disminuye el riesgo de problemas auditivos

La pérdida auditiva es una de las principales consecuencias del envejecimiento, pero un estudio revela que es posible retrasarlo gracias a una vitamina ¿dónde encontrarla? Te lo decimos

Estudios demuestran la necesidad de una vitamina para tener salud auditiva.
Estudios demuestran la necesidad de una vitamina para tener salud auditiva. Créditos: Canva
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Lo que comes tiene un impacto directo en tu salud y un estudio realizado por la Universidad de Tufts menciona que existe una vitamina capaz de reducir las probabilidades de presentar problemas auditivos relacionados con la edad. 

Mayo Clinic explica que la pérdida auditiva que aparece poco a poco a medida que envejecemos y se conoce médicamente como presbiacusia, se estima que es frecuente en los mayores de 75 años y los ruidos fuertes pueden empeorar el problema.

Los síntomas de la pérdida auditiva pueden incluir amortiguación del habla y de otros sonidos, dificultad para entender las palabras sobretodo en un lugar ruidoso, pedir con frecuencia a los demás que hablen más lento o más alto, necesidad de subir el volumen de la tele o radio, sentir molestias por el ruido de fondo y zumbido de oídos.

El reciente estudio demostró que los niveles en sangre del ácido graso omega 3 docosahexaenoico, mejor conocido como DHA, está inversamente correlaciona con la dificultad auditiva.

¿Qué vitamina disminuye el riesgo de problemas auditivos?

Infosalus reporta un estudio en el que se vio que los adultos de mediana y avanzada edad con niveles más altos de DHA tenían entre un 8 y un 20% menos de probabilidades de presentar problemas auditivos relacionados con la edad que aquellos con niveles más bajos.

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Michael I. McBurney, doctor y científico principal del Instituto de Investigación de Ácidos Grasos y profesor adjunto del Departamento de Salud Humana y Ciencia de la Nutrición de la Universidad de Guelph, explica que ya se había observado que los niveles elevados de DHA se asociaban a un menor riesgo de cardiopatías, deterioro cognitivo y muerte.

Este reciente estudio, agrega, amplía los resultados previos y sugiere que el DHA desempeña un papel fundamental en el mantenimiento de la función auditiva, ayudando a reducir el riesgo de pérdida de audición por la edad. 

Los omega 3 demostraron un efecto positivo para proteger la salud de las células del oído interno o mitigar las respuestas inflamatorias a ruidos fuertes, sustancias químicas e infecciones.

Para llegar a esta conclusión, se analizaron datos de más de 100 mil personas de entre 40 y 69 años en Reino Unido, enfocándose en conocer el estado auditivo y los niveles de DHA en sangre

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McBurney advierte que, aunque el estudio es alentador, no aporta pruebas suficientes para concluir definitivamente que el DHA mantiene la función auditiva o que unos niveles adecuados pueden contribuir a la pérdida de audición.

Pero los datos que encontraron son una prueba más de que los grasos omega 3, incluido el DHA son necesarios para una buena salud, así como para proteger a nuestro cuerpo del deterioro causado por el envejecimiento.

“Hay pruebas sólidas de que unos niveles sanguíneos más altos de ácidos grasos omega 3 son beneficiosos”, detalla el investigador McBurney.

¿Dónde encontrar ácidos grasos omega 3?

Nuestro cuerpo tiene una capacidad limitada para producir ácidos grasos omega 3, por lo que es importante tener una ingesta de alimentos que aporten esta vitamina. 

La Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos señala que las grasas omega 3 son un tipo de grasa poliinsaturada que son necesarias para fortalecer las neuronas y mantener otras funciones importantes, como la salud cardiaca y cerebrovascular.

Los ácidos grasos omega 3 reducen los triglicéridos, un tipo de grasa en la sangre, reducen el riesgo de desarrollar latidos cardiacos irregulares, disminuyen la acumulación de placa como el colesterol y ayudan a bajar la presión arterial.

Las principales fuentes de omega 3 son los pescados, como: 

  • Salmón 
  • Caballa
  • Atún blanco
  • Trucha
  • Sardinas
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Otras fuentes de omega 3 pero de origen vegetal incluyen el aceite de linaza, nueces, semillas de chía, aceite de canola y de soja, soya y tofu.

En caso de optar por suplementos, el médico es quien debe recomendar la mejor opción de acuerdo a tus necesidades y tu estado de salud.

(Con información de MedlinePlus, NIH, Infosalus)