¿Cansada, estresada y sin dormir? Esta planta podría cambiarlo. La ashwagandha es una planta usada en la medicina ayurvédica que promete reducir el estrés, mejorar el sueño y aumentar la energía. Pero, ¿qué dice la ciencia? Descubre sus beneficios, usos y lo que revelan los estudios clínicos.
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¿Cansada, estresada y sin dormir? Esta planta podría cambiarlo
La ashwagandha (Withania somnifera), también conocida como ginseng indio, es una planta medicinal utilizada durante siglos en la medicina ayurvédica. Su nombre proviene del sánscrito y significa "olor de caballo", en referencia tanto a su fuerte aroma como a la creencia de que otorga fuerza y vitalidad. Se le atribuyen múltiples beneficios, especialmente en el manejo del estrés, la ansiedad, el sueño y el rendimiento físico.
Con el auge de los suplementos naturales, la ashwagandha ha ganado popularidad en Occidente. Pero, ¿están respaldados sus efectos por la evidencia científica? Algunos de los beneficios más investigados de la ashwagandha y lo que dice la ciencia al respecto son:
1. Reducción del estrés y la ansiedad: Uno de los usos más populares de la ashwagandha es como adaptógeno, es decir, una sustancia que ayuda al cuerpo a adaptarse al estrés. Un estudio publicado en el Indian Journal of Psychological Medicine (2012) encontró que los participantes que tomaron extracto de raíz de ashwagandha mostraron una reducción significativa en los niveles de cortisol, la hormona del estrés, en comparación con el grupo placebo.
2. Mejora de la calidad del sueño: Según un estudio reciente del National Institutes of Health (NIH), la ashwagandha puede mejorar el sueño en personas con insomnio leve. El estudio, realizado en 2020, mostró que una dosis de 300 mg dos veces al día mejoró significativamente el inicio, la duración y la calidad del sueño después de ocho semanas de uso.
3. Aumento de energía y reducción de la fatiga: Investigaciones como la publicada en el Journal of Ayurveda and Integrative Medicine sugieren que la ashwagandha puede mejorar la resistencia y reducir la fatiga en adultos sanos, especialmente aquellos que realizan actividad física regular.
4. Mejora del rendimiento cognitivo: Algunos estudios, como uno publicado en Cureus en 2021, han demostrado mejoras en la memoria, la atención y la función cognitiva en adultos que tomaron extractos de ashwagandha durante varias semanas.
5. Apoyo a la salud reproductiva: En hombres con infertilidad, se ha observado que la ashwagandha puede aumentar los niveles de testosterona y mejorar la calidad del esperma. Así lo muestra un estudio publicado en Evidence-Based Complementary and Alternative Medicine.
6. Efecto antiinflamatorio y antioxidante: Compuestos activos como la withanólida poseen propiedades antiinflamatorias y antioxidantes, que podrían ayudar en la prevención de enfermedades crónicas, según estudios del NIH y MedlinePlus.
Sin embargo, y aunque la ashwagandha se considera generalmente segura, puede causar efectos secundarios leves como malestar estomacal, somnolencia o diarrea. No se recomienda en mujeres embarazadas o personas con enfermedades autoinmunes sin supervisión médica. Además, puede interactuar con medicamentos para la presión arterial, ansiolíticos o antidepresivos.
En resumen, la evidencia científica actual respalda varios de los beneficios atribuidos a la ashwagandha, especialmente para el manejo del estrés, la mejora del sueño y el bienestar general. Sin embargo, aún se requieren más estudios a largo plazo y con muestras más amplias para confirmar todos sus efectos. Y, como ocurre con cualquier suplemento, no sustituye un tratamiento médico ni hábitos saludables.