¿Te ha pasado que casi sin darte cuenta adoptas el estado anímico dependiendo de con quién estés? El contagio emocional es un fenómeno psicológico que ocurre cuando las personas adoptan las emociones de quienes las rodean. No solo se limita a compartir sentimientos, sino también los comportamientos derivados de ellos, lo que hace que ciertas conductas se propaguen con facilidad dentro de un grupo.
Te podría interesar
¿Qué es el contagio emocional, según la psicología?
Este mecanismo no es exclusivo de los seres humanos. Psicología y Mente explica que estudios han demostrado que algunos animales, como ciertos primates y perros, también pueden experimentar contagio emocional. Se trata de una herramienta clave en la comunicación social, ya que permite sincronizar emociones con los demás, ya sea de forma consciente o inconsciente.
Según la psicología podemos ser influenciados por la simple observación de una emoción en otra persona, o bien, recibirla de manera más directa cuando alguien nos la expresa con la intención de transmitirla.
El término “contagio emocional” fue introducido en 1993 por los psicólogos Elaine Hatfield, John Cacioppo y Richard Rapson. Durante su estudio, observaron que las personas tienden a sincronizar su postura, tono de voz y expresiones faciales con su interlocutor. Este fenómeno conductual generaba una convergencia emocional, es decir, la alineación de los sentimientos entre ambos.
Los investigadores plantearon que el contagio emocional se da en dos fases:
- En primer lugar, ocurre una sincronización conductual, como cuando alguien sonríe y su interlocutor responde con la misma expresión.
- Luego, esta imitación influye en la emoción experimentada, ya que está demostrado que ciertos gestos pueden inducir los sentimientos asociados a ellos. Por ejemplo, sonreír aumenta la sensación de felicidad.
Diferencias entre contagio emocional y empatía
Aunque el contagio emocional puede parecer similar a la empatía, existen diferencias clave entre ambos conceptos. La principal es la autonomía de la emoción. En la empatía, la persona comprende y reconoce las emociones ajenas sin perder la distinción entre sus propios sentimientos y los del otro. En cambio, en el contagio emocional, la sincronización ocurre de manera automática, sin que la persona necesariamente sea consciente de la influencia externa.
En 2012, Facebook realizó un experimento. Manipularon los algoritmos para que un grupo viera principalmente publicaciones de tono positivo, mientras que otro fue expuesto a contenido más negativo. Los resultados mostraron que las emociones expresadas en las publicaciones de los usuarios se alineaban con el tipo de contenido que habían consumido previamente, evidenciando que el contagio emocional también sucede en medios digitales.
El estudio generó polémica porque los participantes no fueron informados ni dieron su consentimiento, lo que suscitó preocupaciones éticas y cuestionamientos sobre el poder de las plataformas digitales para influir en las emociones y conductas de sus usuarios.
En resumen, el contagio emocional es un proceso fundamental en la comunicación humana y animal, que influye en nuestras emociones y comportamientos de manera inconsciente. Comprender este fenómeno nos permite ser más conscientes de cómo nos afectan las emociones de los demás y gestionar mejor nuestras respuestas emocionales en distintos contextos. ¿O evaluar de quién nos rodeamos?