Si crees que somos seres por demás evolucionados, esta idea te va a sorprender. La teoría de la felicidad de la sabana sugiere que nuestra satisfacción con la vida no solo depende de nuestro entorno actual, sino también de cómo nuestros ancestros reaccionaban ante distintas situaciones en el pasado. Te decimos qué dice la teoría de la felicidad de la sabana.
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¿Qué dice la teoría de la felicidad de la sabana?
Esta idea, propuesta por los psicólogos evolucionistas Satoshi Kanazawa y Norman Li, indica que la evolución ha moldeado nuestra psicología de formas que aún influyen en nuestra felicidad, explica Xataka.
Un estudio publicado en el British Journal of Psychology, basado en encuestas a más de 15 mil personas entre 18 y 28 años, reveló patrones interesantes sobre la relación entre la felicidad, la inteligencia y la socialización. Se encontró que, en general, las personas que viven en áreas densamente pobladas tienden a ser menos felices.
También se observó que aquellas con más interacciones sociales con amigos cercanos suelen reportar mayores niveles de satisfacción. Sin embargo, para las personas más inteligentes, estas tendencias no se aplicaban de la misma manera. De hecho, cuanto más tiempo pasaban con amigos, menor era su felicidad.
Esta aparente contradicción se explica a través de la teoría de la felicidad de la sabana. Según esta hipótesis, nuestro cerebro ha evolucionado para adaptarse a un entorno ancestral, donde la vida en pequeños grupos de cazadores-recolectores favorecía la supervivencia.
En ese contexto, la compañía de amigos y aliados era esencial. Sin embargo, en el mundo moderno, donde la densidad de población es mucho mayor y las interacciones sociales han cambiado, los individuos con mayor inteligencia parecen ser menos dependientes de estos lazos para su bienestar.
Los investigadores sugieren que las personas más inteligentes tienen valores y preferencias diferentes a los de la mayoría. La inteligencia habría evolucionado como un mecanismo para resolver problemas novedosos, lo que les permitiría afrontar desafíos sin necesidad de apoyo social constante.
Como resultado, los individuos altamente inteligentes pueden experimentar una menor necesidad de interactuar frecuentemente con los demás para sentirse satisfechos.
¿Pequeños grupos de cazadores-recolectores?
Hoy en día, aunque seguimos siendo seres sociales, el mundo ha cambiado drásticamente desde la época de nuestros ancestros. La tecnología, la urbanización y el estilo de vida moderno han creado un entorno muy distinto al de la sabana africana.
Para la mayoría, estos cambios pueden generar un desajuste entre nuestra biología y la realidad actual. Sin embargo, las personas más inteligentes parecen estar mejor equipadas para adaptarse a estas nuevas condiciones, logrando encontrar satisfacción en la soledad sin que ello afecte negativamente su bienestar.
¿Y tú? ¿Prefieres estar sola/o en grupo?