La actividad física juega un papel clave en la vida de las personas, por lo que practicar cualquier ejercicio es de mucha utilidad, sin embargo, hoy te mostraremos el que más favorece a tu cerebro.
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La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda al menos entre 150 y 300 minutos de actividad aeróbica moderada a la semana para adultos, o el equivalente en actividad vigorosa. Para niños y adolescentes, se sugiere una media de 60 minutos diarios de ejercicio.
Este es el ejercicio que más favorece al cerebro
Un estudio publicado en la National Library of Medicine señala que hacer ejercicio puede aumentar el tamaño del hipocampo y fortalecer la memoria. Las conclusiones de la investigación señalan que la mejor manera para proteger al cerebro y fortalecerlo es el ejercicio aeróbico.
“La actividad física, como el ejercicio aeróbico, ha surgido como un tratamiento prometedor de bajo costo para mejorar la función neurocognitiva, accesible para la mayoría de los adultos y que no está plagado de efectos secundarios intolerables que suelen encontrarse con los tratamientos farmacéuticos. El ejercicio mejorar el aprendizaje y la retención, lo que va acompañado de un aumento de la proliferación y supervivencia celular en el hipocampo”, indica la investigación.
¿Cuáles son los ejercicios aeróbicos?
La Clínica Mayo explica que la actividad aeróbica regular, como caminar, andar en bicicleta o nadar, puede ayudarte a vivir por más tiempo y con mejor salud.
¿Cómo ayuda el ejercicio aeróbico a tu salud en general?
La actividad aeróbica puede ayudarte a lo siguiente:
- Controlar el exceso de peso
Combinado con una dieta saludable, el ejercicio aeróbico te ayuda a perder peso y no recuperarlo.
- Aumentar la energía, el estado físico y la fuerza
Es posible que te sientas cansado cuando comiences a hacer ejercicio aeróbico regular por primera vez. Pero a largo plazo, disfrutarás de una mayor resistencia y menor cansancio.
También puedes aumentar la capacidad cardíaca y pulmonar, así como la fuerza ósea y muscular con el paso del tiempo.
- Protegerte de las enfermedades virales
El ejercicio aeróbico activa tu sistema inmunitario de una buena manera. Así, puedes ser menos susceptible a enfermedades virales, como resfriados y la gripe.
- Reducir los riesgos de salud
El ejercicio aeróbico reduce el riesgo de padecer muchas afecciones, tales como obesidad, enfermedades cardíacas, hipertensión arterial, diabetes tipo 2, síndrome metabólico, accidentes cerebrovasculares y ciertos tipos de cáncer.
Los ejercicios aeróbicos de soporte de peso, como caminar, ayudan a reducir el riesgo de osteoporosis.
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