Tener buenos hábitos diarios pueden marcar la diferencia entre un día bueno y uno malo. De acuerdo con expertos, existen ciertos hábitos que nos ayudan a cultivar una actitud positiva todos los días. Aunque estos hábitos no garantizan que siempre podamos estar felices, sí nos ayudan a tener una mejor perspectiva de las cosas que pasan en el día a día.
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De acuerdo con La Nación, la actitud mental positiva es una práctica. Al respecto, la neuróloga Lorena Llobenes, docente e instructora de mindfulness, explicaba hace varios años, que diversos estudios de las neurociencias muestran notorios beneficios si, a través de prácticas como la meditación, logramos salir de la mente inconsciente y ahora para posarla en aquellos aspectos que nos generan gratitud, o amabilidad.
Por lo anterior, la experta recomienda a través de prácticas de silencio desidentificarnos de los juicios tóxicos, y llevar intencionalmente el foco al presente, instalando en nuestro cerebro creencias potenciadoras.
Hábitos para tener una actitud positiva en tu día a día
La Revista UNAM destaca que la actitud es la columna vertebral de la vida, el éxito de una persona es 85% actitud mental y 15% conocimientos y herramientas. Nuestras actitudes son reguladas por los pensamientos y las emociones. Tener una buena actitud es clave para poder desempeñarnos en nuestro día a día.
Si las emociones son positivas y constructivas los pensamientos se transforman en positivos y constructivos. Para promover nuestra estabilidad emocional, desde los hábitos diarios trabajemos en tener una mejor estabilidad emocional. Algunos buenos hábitos para lograrlo, de acuerdo con el portal de Psicológicamente Salud son:
- Practicar la gratitud
Reconoce y aprecia las cosas buenas que te rodean puede ayudarte a enfocarte en lo positivo de la vida. Así mismo, despertar y agradecer las cosas buenas de la vida o los pequeños momentos que te generan felicidad pueden hacerte tener una actitud positiva.
- Modificar los pensamientos de manera realista
Por su parte, el portal La Generación Universitaria indica que no hay que dejar todo a la “suerte”, y empezar a actuar por nuestros intereses. De esta manera se dejará de sentir terror para pasar a la preocupación necesaria y actuar dentro de las posibilidades de cada persona.
- Desarrollar la resiliencia
Aprender a afrontar los desafíos y superar las adversidades fortalece nuestra capacidad para mantener una actitud positiva frente a las dificultades, además de que nos enseña a entender que no todas las situaciones difíciles nos harán sentir sentimientos negativos todo el tiempo. Es pasajero.
- Procura el autocuidado
Dedicar tiempo para cuidar de nosotros mismos, tanto física como emocionalmente, contribuye a mantener una actitud positiva. Además, nos ayuda a priorizar lo que nos importa y lo que nos hace sentir bien en nuestras vidas.
- Buscar apoyo social
Contar con el apoyo de personas significativas, como tus amigos o familia, puede brindarnos contención emocional y favorecer una actitud positiva. Recuerda que las personas somos seres sociales que buscan la interacción a través de los intereses mútuos y el acmpañamiento.
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