La memoria es una facultad esencial para llevar a cabo nuestro día a día que puede obstaculizar diversos factores en la vida cotidiana. Existen diversas causas que impiden que una persona tenga una buena memoria. Identificarlas es crucial para comprender cómo proteger y mejorar la memoria. A continuación, te compartimos algunas causas.
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Sin duda todas y todos hemos olvidado algo de vez en cuando. Sin embargo, no hay que tomarse a la ligera la pérdida de memoria. Aunque no hay garantías cuando se trata de prevenir la pérdida de memoria o la demencia, es bueno identificar las causas que lo generan.
De acuerdo con Psicología y Mente, es común la asociación de la pérdida de memoria con la neurodegeneración propia del Alzheimer y otras demencias. Pero aunque sí que aparecen déficits y alteraciones de memoria en muchas de estas enfermedades, los problemas de memoria no se limitan únicamente a enfermedades neurodegenerativas.
Causas que impiden tener buena memoria
- Estrés
El estrés es común en la vida moderna y su impacto en la memoria a menudo se subestima. Cuando las personas están estresadas, sus cuerpos liberan hormonas como el cortisol que pueden afectar su capacidad para almacenar y recuperar recuerdos. Esta interferencia hormonal puede dificultar la consolidación de la memoria, lo que resulta en dificultades para recordar eventos pasados o retener nueva información.
De acuerdo con El País, el estrés crónico puede tener efectos duraderos en la estructura y función del cerebro, particularmente en el área relacionada con el proceso de memoria.
- Falta de sueño
El sueño es fundamental para el funcionamiento ideal del cerebro, incluida la consolidación de la memoria. Durante el sueño, el cerebro procesa y almacena la información recopilada a lo largo del día, fortaleciendo las conexiones neuronales asociadas con la memoria a largo plazo. La falta de sueño puede interferir con este proceso crucial, dejando la memoria vulnerable a los olvidos y lagunas.
- Falta de estimulación mental
El cerebro humano es adaptable y responde a la estimulación y el desafío mental. La falta de actividad mental significativa puede llevar a la atrofia cognitiva y afectar negativamente la memoria. La rutina monótona y la falta de estimulación intelectual y situaciones pueden disminuir la plasticidad cerebral, dificultando la formación y recuperación de recuerdos.
Para prevenir la pérdida de la memoria, es importante realizar actividades como ejercicio recurrente, tener una buena higiene del sueño, pasar tiempo con otras personas, organnizarte y comer una dieta saludable, detalla Mayo Clinic.
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