Vivir en el pasado recordando y lamentándonos de las cosas que hicimos o que no es algo común pero que puede hacernos mucho daño, impidiéndonos crecer y disfrutar lo que tenemos. Conoce las señales que indican que eres una de las personas que viven en el pasado.
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Voltear hacia el pasado y recordar algunas veces aquellos momentos que nos marcaron no tiene nada de malo, ya que es una forma de tener presente de dónde venimos, lo que aprendimos y lo que no queremos que se repita.
Sin embargo, cuando constantemente estamos atrapados en el pasado, sobrepensando cada una de las situaciones que nos hubiera gustado cambiar, empezamos a sentirnos insatisfechos con la vida y no podemos disfrutar del aquí y el ahora con plenitud.
Las personas que viven en el pasado comparten algunos rasgos comunes que hacen que sea fácil identificarlas, por lo que si sientes que el pasado está más presente de lo que te gustaría en tu vida, estas son las señales que debes tener en cuenta.
¿Cómo son las personas que viven en el pasado?
Damian Murga, psicólogo de Mundo Psicólogos, dijo a ABC Bienestar que la principal causa de que nos quedemos atrapados en el pasado tiene que ver muchas veces con una resolución no satisfactoria de un hecho.
Las personas que viven en el pasado comparten algunas características que se pueden identificar fácilmente, como:
- Resistirse al cambio
Cuando estamos demasiado apegados al pasado hay un profundo miedo al cambio, lo que nos hace dejar pasar oportunidades que podrían hacernos crecer y traernos beneficios. Pensar demasiado en el pasado impide que nos atrevamos a romper patrones o a dejar hábitos que no nos hacen bien, indica un artículo de Trendencias.
Esto es más común cuando en el pasado tuvimos algunas decepciones o fracasos que nos dejaron secuelas y desconfianza, por lo que ahora no podemos atrevernos a hacer cosas nuevas.
- Comparar constantemente el pasado con tu presente
Otra señal de que vives en el pasado es que constantemente comparas tus logros, relaciones y vivencias presentes con las que tuviste antes, creyendo siempre que lo que tienes ahora no es tan bueno o no está a la altura de lo que tenías.
Sin embargo, este comportamiento solo te impide ver todo lo bueno que tienes ahora y las cosas extraordinarias que podrías conseguir dejando ir el pasado.
- Romantizar el pasado
¿Dices seguido frases como “extraño los viejos tiempos” o “ya no es como antes”? Vivir pensando que lo que se quedó atrás siempre fue mejor solo es una forma de romantizar el pasado.
Temo decepcionarte, pero el pasado en realidad no es tan bueno como creemos, lo que ocurre es que el cerebro humano tiene la capacidad de olvidar los aspectos negativos o más difíciles y solo se queda con lo mejor.
Por ello, al recordar ciertos momentos de nuestra vida, es fácil creer que todo era mejor, pero es una visión distorsionada de la realidad.
- No formar nuevas relaciones
Te aferras al pasado tanto que, aunque quieres conocer a nuevas personas y entablar nuevas relaciones, simplemente te resulta imposible abrirte a otras personas, pues sientes miedo de que no resulte como lo esperas o de que nada supere lo que tenías antes.
Esto no solo aplica en relaciones de pareja, también en amistades, vínculos familiares y hasta empleo.
- No poder perdonar
Sanar heridas y dejar en el pasado aquello que te lastimó es muy benéfico para tu bienestar y cuando no puedes escapar del pasado esto puede resultar muy difícil o imposible.
Las personas que viven en el pasado no pueden perdonar y tienen rencor, constantemente piensan en aquello que les hizo daño y lo usan para justificar muchos de sus problemas actuales.
Si bien lo que nos pasó deja una marca en quiénes somos, seguir adelante, buscar ayuda psicológica si es necesario para superarlo y perdonar es clave para disfrutar el presente.
¿Cómo afecta vivir en el pasado?
Vivir en el pasado va más allá de solo pensar en aquello que teníamos o que nos gustaría cambiar, puede volverse un verdadero problema que nos afecte a nivel emocional y nos impida sentirnos bien.
Entre las principales consecuencias que pueden surgir por vivir en el pasado se encuentran:
- Depresión
- Estrés
- Ansiedad
Cuando más tiempo pasemos atrapados en el pasado, mayor será la probabilidad de desarrollar alguno de estos problemas, que pueden terminar por causar molestias físicas, como dolor de cabeza, problemas para dormir y pérdida de interés en lo que antes nos gustaba.
Claves para superar el pasado
Es importante que hagas un trabajo interno para empezar a dejar ir el pasado y estos pasos pueden ayudarte:
- Recuerda que el pasado solo puede cambiar desde el presente, cuando aceptas lo que pasó y le das un nuevo significado.
- Practica actividades nuevas y que sean un desafío para ti, como una clase de baile, aprender a pintar o bordar o empezar a hacer ejercicio.
- Durante algunos minutos al día practica mindfulness o atención plena, te ayudará a aprender a estar en el presente y a sentirte bien con lo que tienes.
- Cuida tu cuerpo con una alimentación saludable, ejercicio y escucha a tus emociones, así te sentirás mejor contigo mismo y con tu vida.
- Si necesitas apoyo, busca a un profesional de la salud mental, especialmente si es muy abrumador avanzar y dejar el pasado.
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