Los seres humanos tenemos diversas maneras de tener intimidad. Aunque solemos hablar de la intimidad entre pareja, podemos crear intimidad con seres queridos y amistades. Al contarles nuestras aspiraciones, derrotas, temores y dudas de la vida, les dejamos conocer la parte vulnerable de nuestra identidad. En la intimidad fuera de la cama, nuestras emociones interactúan, por lo cual, cuando compartimos momentos de intimidad con nuestra pareja, también están presentes.
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Alegría, tristeza, enojo, estrés, frustración o desesperación son emociones que pueden estar presentes en la cama, en la intimidad. Por ello, cuando estamos atravesando una situación poco agradable, nuestro deseo de compartir ese espacio y tiempo con una persona puede disminuir o convertir el acto en una experiencia poco agradable.
¿Cómo influyen las emociones en las relaciones íntimas? ¿Cómo las emociones inciden en el placer o el deseo que podemos sentir en las relaciones íntimas? ¿Cómo tener una adecuada gestión de emociones para tener una salud íntima? Continúa leyendo esta nota para darle respuesta a tus dudas. Esto te permitirá disfrutar el tiempo con tu pareja o la persona que decidas.
¿Cómo podemos relacionar la salud sexual y la salud mental?
De acuerdo con Planned Parenthood, salud sexual no sólo tiene que ver con la intimidad, también con el bienestar físico y emocional en que te relacionas contigo, con tu cuerpo, con otras personas, tu familia, tu comunidad y tu cultura. Debido a esto, cada persona vive su intimidad de manera diferente y única, pues está relacionada con la identidad, es decir, quienes sentimos que somos.
El portal añade que a pesar de esta relación en las comunidades latinas existen estigmas y tabús sobre la intimidad y la salud mental. No es común que en espacios familiares o escolares las personas nos enseñen a hablar de manera abierta, clara y honesta sobre la intimidad, la sexualidad y la salud mental. Esto contribuye a tener dificultad para aprendernos a cuidar, reconocer cuando algo no está bien y buscar ayuda.
Según Fiv Dona para disfrutar una intimidad sana, deben existir derecho a una educación sexual, al placer, a la información y acceso a servicios de salud. Esto permitirá que cada persona se relacione con su cuerpo, cómo se da placer y cómo se siente cuando lo anula o lo reprime. Para ello, las personas deben explorar sus preferencias y disfrutar su intimidad, evitando que los problemas de salud influyan.
Lamentees maravillosa destaca que informarse y educarse sobre intimidad y salud mental es el primer paso para un bienestar integral. A la par, dejar los perjuicios que evitan entender el cuerpo, reconocer las emociones y aprender sobre las prácticas íntimas. Con el fin de disfrutar la intimidad, como atender la salud mental el portal deja los siguientes consejos:
- Practicar el autocuidado: dedicar tiempo para cuidar la salud física y mental. Esto incluye actividades, como rutinas de ejercicio, sesiones de meditación o yoga, alimentación sana y establecer límites
- Fomentar la comunicación: mantener conversaciones honestas con la pareja, los deseos, las necesidades, las preocupaciones y los límites en la intimidad
- No cerrarte a nuevas experiencias: explicar diferentes prácticas en la intimidad para descubrir aquello que te funciona para ti y tu pareja
- Aceptarte como eres: amarte a ti mismo independientemente de tu orientación sexual o identidad de género
- Buscar ayuda profesional: si presentas dificultad en tu vida íntima o bienestar mental, considera asistir con un terapeuta. Profesionales te darán orientación y apoyo personalizado para abordar tus preocupaciones y mejorar la calidad de vida
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