Soplar velas, abrir los regalos, invitar a los amigos, bailar hasta el amanecer y compartir la dicha de la vida. Cumplir años suele desencadenar una serie de eventos que provocan alegría, satisfacción y orgullo. Sin embargo, el cumplir años también puede conllevar nostalgia, incertidumbre o ansiedad, tal como sucede en las crisis de edad, como la crisis del cuarto de vida o la crisis de los 25 años.
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A los 25 años se espera que las personas tengan poco tiempo de haber terminado la formación profesional y estén en sus primeros años de vida laboral. El sueldo, las vacaciones y los compromisos ahora son distintos. Hace menos de 2 años estaban sentados en una butaca y ahora están recibiendo dinero por realizar una actividad.
Aunque varias personas consideran que está edad tiene diversos beneficios, como tener la energía y juventud, también en esta etapa existen las desventajas. Por ello, las personas pueden atravesar una crisis de los 25 años. ¿Qué es la crisis de los 25 años? ¿Cuáles son los signos de la crisis de los 25 años? ¿Qué hacer con esta crisis? Te compartimos estos consejos.
¿Qué es la crisis de los 25 años?
De acuerdo con Alicia Chica García, la crisis del cuarto de vida es una etapa que suele afectar a jóvenes entre 20 años a 30 años. Aunque puede retrasarse hasta los 35 años. Suele ocurrir cuando, tras acabar los estudios universitarios, el joven debe enfrentarse al mundo adulto. Este mundo adulto es competitivo, duro y menos compasivo, generando inseguridad. La persona puede sentirse perdida, sentir que no hay una temporalidad clara y no saber dónde moverse.
El portal añade que es la persona con 25 años no sabe qué se espera de él o ella. Sólo sabe que debe conocer trabajo, pero incluso cuando lo encuentra, todo es nuevo. Lo que aprendió no sirvió de mucho, no conoce sus expectativas y empieza a cuestionarse si lo que estudió, le sirvió o debería seguir estudiando. Cuando existe esta recapitulación de la vida, existe una crisis.
Según Elle Mace, coach en psicología positiva para Glamour, la crisis de los 25 años puede describirse como un periodo de confusión, estrés y ansiedad que suelen experimentar los adultos jóvenes entre los mediados y finales de los 20, pues luchan por encontrar su lugar en el mundo y definir su identidad. La persona pasa de la seguridad de la escuela hacia los cambios físicos, situacionales, emocionales, relaciones, redes sociales y amistades.
Lamentees maravillosa detalla que las personas en crisis suelen sentir insatisfacción por sus logros y sentir la aprensión del futuro. Las probabilidades de vivir una crisis aumentan en un mundo que se prometía brillante y resulta lo contrario. A pesar del panorama, existen momentos para empoderarse y lograr la reconciliación con uno mismo. El portal deja los siguientes consejos para afrontar la crisis del cuarto del siglo o la crisis de los 25 años:
- Acepta y valida tus emociones: cuando el futuro se tiñe de catástrofe y el presente no es como queremos, es lógico que las emociones sean ansiedad y frustración. No eres débil por sentirte así, abrázalo, acéptalo y deja que te guíen
- Analiza tu realidad y no te dejes llevar por prejuicios: tú sabes cómo te has esforzado en alcanzar tus metas. No te dejes llevar por las expectativas que han puesto en ti. Analiza qué es aquello que puedes controlar y qué no
- No te compartes con los demás: limita la exposición a mensajes de presión social. Si tienes una crisis de cuarto de siglo, céntrate en tus logros y aquello que quieres mejorar. Crítica de forma constructiva tus fallos
- Persigue tus objetivos en pequeños pasos: escribe una meta y los pasos necesarios para lograrlo. Evita caer en la grandiosidad y la inmediatez
- Ajusta tus expectativas: analiza el presente y a dónde quieres llegar. Existe mucho delante de los 25 años, pero es necesario aprender aquello que no es realizable, especialmente si las circunstancias no son las adecuadas
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