Las emociones positivas son las que nos brindan sensaciones placenteras, llenándolos de felicidad, satisfacción y gozo. Entre las más destacadas sin duda alguna se encuentran el amor, la gratitud, el entusiasmo, el gozo, la esperanza o el orgullo, por mencionar algunas.
Es inevitable que por momentos nos sintamos arrastradas y arrastrados por sentimientos negativos que nos ayudan a comprender el mundo, pero, si se sienten demasiado, es probable que nos consuman y nos hagan sentir infelices. Algunos de ellos son el temor, el enojo o el remordimiento. No obstante, es posible cambiar nuestra actitud frente a estas emociones negativas y potenciar nuestras emociones positivas.
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A continuación, te contamos tres claves que seguro te serán de utilidad para lograrlo.
¿Por qué son importantes las emociones positivas?
Las emociones positivas son importantes en nuestro día a día porque nos permite conectar con aquello que nos genera felicidad y que, en consecuencia, nos beneficia tanto física como emocionalmente, detalla Gaceta UNAM. La felicidad, de acuerdo con La mente es maravillosa, se compone de dos elementos diferentes: el afectivo (reacciones y estados emocionales positivos) y el cognitivo (pensamientos de satisfacción con nuestra vida).
Por último, se encuentra la genética, pues parece ser que el 50% de nuestra felicidad está influenciada por los genes, un 40% por las actividades realizadas de manera intencional y 10% por las circunstancias vitales.
Si bien es complicado que nuestra vida siempre esté rodeada de momentos positivos porque existen ciertos factores que no podemos controlar, nosotros podemos hacernos cargo de otros que sí podemos incentivar para que esas emociones positivas salgan con más frecuencia.
Claves para potenciar las emociones positivas
- Practica la atención plena
De acuerdo con un publicado en la revista Journal of Personality and Social Psychology, la atención plena puede fomentar emociones positivas. La finalidad de este ejercicio es acoger nuestras emociones, pensamiento y comportamientos tal como surgen y enfrentarnos a ellos sin juzgar. Tener esta práctica con recurrencia nos ayuda a conectar con nosotras y nosotros mismos y con nuestras emociones positivas.
- Cultiva tu sentido del humor
A través del humor es posible afrontar obstáculos en los que solemos depositar energía y sentimientos negativos. Por eso, tener una perspectiva más ligera te puede liberar del estrés del momento y reducir tus preocupaciones, pues la risa estimula la liberación de endorfinas, mismas que están vinculadas a la felicidad.
- Disfruta de tus aficiones
Las actividades que nos gustan y apasionan nos generan placer. Leer, escribir, pintar tocar un instrumento o bailar son ejemplos claros de que es posible llegar a sentir satisfacción, relajarnos y divertirnos.
(Con información de Gaceta UNAM, La mente es maravillosa).