SOMATIZACIÓN

5 ejercicios que te ayudarán a dejar de somatizar tus emociones

La somatización es un trastorno que implica síntomas físicos ante un malestar emocional o mental. ¿Cómo gestionarlo? Estos 5 podrían ayudarte

Estos ejercicios te ayudarán a gestionar de mejor manera tus emociones y tu ansiedad.
Estos ejercicios te ayudarán a gestionar de mejor manera tus emociones y tu ansiedad. Créditos: Canva
Escrito en MENTE SANA el

El trastorno de síntomas somáticos (TSS), según MedlinePlus, se presenta cuando una persona siente ansiedad extrema a causa de síntomas físicos. Ante ello, la persona tiene pensamientos, sensaciones y comportamientos tan intensos que no le dejan hacer algunas actividades de su vida. Aunque no se suelan atribuir estos padecimientos a una causa física, la persona no finge sus síntomas y dolores.

Por su parte, Sport Medicine define a la somatización como un trastorno psicológico en el cual los síntomas físicos son respuesta emocional o mental. Es decir, los síntomas que presenta la persona son resultados de una emoción o estado mental, como ansiedad, estrés o depresión. La persona puede atravesar dolor, fatiga, náuseas, falta de aliento, mareos y otros síntomas físicos. Si sueles vivir con estos padecimientos, estos ejercicios podrían ayudarte a gestionarlos.

¿Qué ejercicios ayudan para la somatización?

1. Desarrolla una conciencia somática

Lamentees maravillosa informa que este ejercicio consiste en conectar con todo aquello que sucede de forma interna dentro del cuerpo. Bajo este modo, lograrás identificar qué emociones pueden explicar estas molestias o alteraciones con las cuales vives. Para lograrlo, acuéstate en un lugar cómodo y tranquilo, respira de manera profunda durante 5 minutos, fíjate cómo se siente tu cuerpo, identifica dónde te duele y piensa qué emoción podría estar detrás de estas molestias. Clarifica el origen y trabaja estas realidades psicológicas.

Créditos: Canva

2. Ejercicio de grounding o puesta en la tierra

Lamentees maravillosa recomienda este ejercicio basado en la activación corporal y sensorial. Su objetivo es desactivar el estrés y la ansiedad corporal, así como desviar los pensamientos negativos, centrar la mente y llegar al bienestar. Este ejercicio se logra estimulando tus sentidos. Por ejemplo, poner música que te guste, bailar, probar diversos sabores, oler fragancias naturales, hacer manualidad, observar escenarios que te relajen, entre otras actividades.

3. Ejercicio de comunicación expresiva

Lamentees maravillosa no deja esta lista sin antes recomendar este ejercicio. Para prevenir y tratar la somatización debes dejar afuera lo que está adentro. Qué mejor manejar de lograrlo mediante el desahogo emocional. Puedes realizar este ejercicio empezando un diario donde plasmes tus preocupaciones, después analiza lo escrito para identificar qué puedes manejar y qué sientes. Finalmente, si lo crees necesario, compártelo con alguien que no te juzgue y pueda darte apoyo.

Créditos: Canva

4. Controla la respiración

Psicología y Mente explica que los ejercicios de respiración son un clásico en la práctica psicológica. Estos ejercicios tratan de enfocarse en la manera en cómo respiramos para relajarnos y controlar la ansiedad. Ejemplo de ello es ponerte una mano sobre el abdomen y la otra sobre el pecho, inspira, reten el aire por 7 segundos y después expira lentamente durante 8 segundos. Repítelo cada 10 segundos teniendo unas 6 respiraciones por minuto.

5. Gritar

Si no encuentras la manera para expresar tus emociones, Psicología y Mente aconseja gritar para soltar la energía acumulada. Hazlo en un espacio libre, como un campo, una montaña o un lugar donde te sientas cómodo. Esto no significa gritarle a las personas para arreglar los problemas, sino significa gritar hacia la nada para que se vayan los problemas y nos dejen en paz. Aunque esto no los resolverá, nos ayudará a disminuir la tensión acumulada.

(Con información de MedlinePlus, Lamentees maravillosa, Psicología y Mente)