Investigadores estadounidenses han descubierto que los medicamentos antiinflamatorios podrían ayudar contra el Alzheimer, ya que tendrían la capacidad de evitar el daño neurológico y funcional que ocurre en esta enfermedad.
Además, han concluido que estos medicamentos podrían ser una opción de tratamiento prometedora, no solo contra la enfermedad de Alzheimer, sino para combatir otros padecimientos caracterizados por una disfunción e inflamación neurológica.
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Estos beneficios positivos, dicen, se lograrían gracias a que los medicamentos antiinflamatorios podrían ser capaces de inhibir la producción de la proteína responsable de los daños a nivel cerebral, aunque aún es necesario encontrar el momento ideal para administrarlos.
Los antiinflamatorios serían útiles para el Alzheimer
Publicado en la revista PLOS ONE, un nuevo estudio de científicos estadounidenses, ha encontrado que los medicamentos antiinflamatorios podrían ser una opción útil para el tratamiento de enfermedades que presentan disfunción por inflamación neurológica, particularmente el Alzheimer.
Este tipo de medicamentos antiinflamatorios tendría la capacidad de suprimir una proteína conocida como p38, la cual se ha vinculado a procesos de neuroinflamación y un agravamiento del daño, y que se ha pensado podría ser la clave para el tratamiento combatir el Alzheimer.
Los investigadores sugieren que si bien los fármacos antiinflamatorios no actúan reduciendo la inflamación neuronal en sí, podrían ser de utilidad para tener una alteración positiva (aunque sútil) en la relación de las células inmunitarias y la placa amiloide, principal componente de este padecimiento.
Hasta ahora, se ha demostrado que diferentes fármacos inflamatorios tienen la capacidad de funcionar como inhibidores de la proteína p38, y según experimentaciones realizadas en humanos, han arrojado resultados positivos y alentadores para el tratamiento del Alzheimer.
¿Por qué los antiinflamatorios ayudan contra el Alzheimer?
Los investigadores del Centro Sanders-Brown, de la Universidad de Kentucky, en Estados Unidos, utilizaron modelos de ratón en fases iniciales de Alzheimer para poder probar los efectos de la inhibición de la proteína p38, evaluando características como:
- La conducta.
- Niveles de citoquinas proinflamatorias.
- La cantidad de placa amiloide en general.
Los científicos encontraron que cuando la proteína p38 en las células de la microglía (células del sistema inmunitario) era inhibida o disminuía en cantidad, en realidad no tenía algún tipo de impacto que pudiera alterar las características evaluadas, ni en el comportamiento, ni en las placas amiloides.
Sin embargo, se percataron de que al inhibir la proteína p38, sí disminuía la cantidad de células inmunitarias en sitios cercanos. Esto demostraría que estos fármacos y la inhibición de la proteína p38 en la microglía sí tendrían influencia en la enfermedad de Alzheimer.
Estos datos, aclaran los encargados de la investigación, significaría que en etapas tempranas de la enfermedad de Alzheimer, la reducción de proteína p38 resultaría de utilidad para el tratamiento, ya que además no se encontró algún efecto perjudicial.
(Con información: PLOS ONE, Revista de Neurología.)