Las bacterias probióticas son microorganismos vivos que aportan grandes beneficios para la salud, ya que aumentan las defensas del sistema inmunitario y hoy te diremos si pueden combatir el estrés.
Las bacterias probióticas aumentan las defensas del sistema inmunitario, previniendo enfermedades infecciosas e inflamatorias, como diarrea, úlceras, bronquitis y alergias, pero ¿también pueden combatir el estrés?
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¿Las bacterias probióticas pueden combatir el estrés?
Una nueva investigación encontró que los Lactobacillus, un tipo de bacteria comúnmente presente en los alimentos fermentados y el yogur, ayuda al cuerpo a afrontar el estrés.
El estudio destaca porque identifica la función específica de Lactobacillus, distinguiéndose de la infinidad de otros microorganismos que habitan naturalmente en nuestro cuerpo.
Estos microorganismos, denominados colectivamente microbiota, han ganado cada vez más atención entre los científicos como objetivos potenciales para combatir enfermedades y mejorar la salud en general.
¿El microbiota intestinal influye en la depresión y la ansiedad?
Los científicos han reconocido cada vez más el papel vital que desempeñan los probióticos y sus interacciones en el mantenimiento de la salud del sistema inmunológico, el bienestar mental y varios otros aspectos de la salud en general.
Se sabe que las alteraciones en el microbiota, ya sea debido a enfermedades, malas elecciones dietéticas u otros factores, contribuyen a numerosas enfermedades e incluso pueden facilitar la propagación del cáncer.
En consecuencia, en los últimos años los investigadores se han centrado mucho con el potencial de combatir enfermedades centrándose en el microbiota.
¿Cómo la ausencia de los probióticos afecta en el estado de ánimo?
Para avanzar en su investigación sobre la depresión, los investigadores utilizaron una colección de bacterias llamada Altered Schaedler Flora, que comprende dos cepas de Lactobacillus y otras seis cepas bacterianas. Esta comunidad bacteriana única les permitió crear ratones con y sin Lactobacillus, eliminando la necesidad de antibióticos.
Los investigadores demostraron cómo los lactobacilos influyen en el comportamiento y cómo la ausencia de estas bacterias puede causar depresión y ansiedad.
Descubrieron que los lactobacilos de la familia Lactobaccillacea desempeñan un papel crucial en el mantenimiento de los niveles de un mediador inmunológico conocido como interferón gamma, que regula la respuesta del cuerpo al estrés y ayuda a prevenir la depresión.
¿Se puede combatir la depresión con probióticos?
Tras estos nuevos hallazgos, los investigadores están investigando enfoques novedosos para la prevención y el tratamiento de la depresión y otras afecciones de salud mental en las que Lactobacillus desempeña un papel importante.
Por ejemplo, las personas que padecen depresión o corren el riesgo de desarrollarla podrían eventualmente tener acceso a suplementos probióticos especialmente formulados y diseñados para optimizar sus niveles de Lactobacillus beneficiosos.
Investigaciones futuras serán las encargadas de comprobar si se puede combatir la depresión con probióticos.
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