Manos sudorosas, temblores en el cuerpo o preocupación por los resultados futuros. La ansiedad y el estrés son padecimientos que enfrentan diversas personas en el presente. La precariedad laboral, los efectos del cambio climático y la constante incertidumbre que desde la pandemia por covid-19 se instauró en los hogares, son algunos ejemplos de las diversas razones por las cuales las personas pueden sentir una falta de tranquilidad.
Aunque en los últimos años se habla sobre la salud mental, continúan existiendo estigmas y desinformación. ¿Qué es la ansiedad? ¿Qué es el estrés? ¿Qué características debo conocer para saber distinguirlas? Si quieres saber las respuestas a estas preguntas, te invitamos a quedarte en esta nota para identificar tus emociones y pensamientos con el fin de tomar acciones que te permitan tener una calidad de vida.
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Antes de iniciar, cabe destacar que si la ansiedad, el estrés o ambas están afectando diversas esferas de tu vida diaria, será necesario recurrir a una atención profesional. Buscar y aceptar ayuda no es un signo de debilidad, sino es una herramienta para mejorar el bienestar. La salud no sólo implica la parte física, también la mental.
¿Qué diferencia hay entre el estrés y la ansiedad?
1. Origen
De acuerdo con Lamentees maravillosa, una de las principales diferencias entre la ansiedad y el estrés es su origen. Mientras el estrés proviene de un evento claro y presente, como una emergencia, la ansiedad no es tan evidente. Al construir una proyección hacia el futuro, pareciera no existir un comienzo o final claro. Cuando una persona vive estrés, tiene detectado qué lo origina, por ejemplo, un examen, un proyecto o un pendiente sin resolver. En cambio, la ansiedad nubla la visión.
2. Factores desencadenantes
Otra diferencia que Lamentees maravillosa detecta son los factores. En el caso del estrés, el factor proviene del ambiente, provocando que la persona enfrente una situación que requiere una respuesta inmediata. En la ansiedad, los factores son internos, generados por el miedo que siente la persona a una posible situación que se está anticipando. Si la situación está pasando, estrés. Si la situación todavía no pasa, es ansiedad.
3. Duración de la respuesta fisiológica
Lamentees maravillosa menciona que en la ansiedad, la duración de los efectos puede perdurar aunque la situación no se presente. En cambio, el estrés desaparece en cuando el estímulo que lo desencadena es resuelto. El estrés, permite a la persona actuar para eliminar ese factor poco agradable, en cambio, la ansiedad en algunas personas puede paralizarles aunque el cuerpo se prepare ante la amenaza.
4. Por las emociones presentes
Mentes Abiertas Psicología detalla que en el estrés la emoción que predomina es la preocupación que genera el estímulo desencadenante, llevando a tener una conducta de irritabilidad, sentimientos de tristeza y frustración por no superar la situación al instante. En cambio, en la ansiedad la distinción principal es el miedo al escenario que podría o no suceder, pensando en situaciones negativas. La personas puede tener una actitud a la defensiva y atemorizada.
5. Por el momento de la aparición
Mentes Abiertas Psicología rescata que el estrés es localizado en el presente, haciendo que el tiempo sea eterno, llevando a la personas a buscar una situación alternativa que permita afrontarlo. En cambio, la ansiedad es situada en el futuro debido a la anticipación de lo que pudiera ocurrir. Distinguir a la ansiedad y el estrés es una forma de conocer el cuerpo y saber qué herramientas nos pueden ser útiles para las emociones que estamos presentando.