Investigadores de la Universidad de California Los Ángeles (UCLA) realizan el primer estudio que examina las consecuencias de la discriminación en la respuesta a los diversos tipos de alimentos. Sus resultados publicados en la revista ‘Natura Mental Health’ detallan que quienes viven discriminación racial con frecuencia son más susceptibles a riesgos en la salud, como obesidad, debido al estrés que cambia los procesos biológicos respecto a las señales alimentarias, reporta Infosalus.
“Examinamos relaciones complejas entre la exposición a la discriminación autodeclarada y la mala elección de alimentos. Podemos ver que estos procesos conducen a un aumento de los antojos de alimentos poco saludables, especialmente los dulces, pero también se manifiestan como alteraciones en la comunicación bidireccional entre el cerebro y el microbioma intestinal”, menciona Arpana Gupta, primera autora del estudio.
De acuerdo con el Consejo Nacional Para Prevenir la Discriminación, en México existe racismo y discriminación racial contra pueblos y personas indígenas y personas afrodescendientes. El 64.6% de las personas en México son consideradas a sí mismas morenas. El 54.8% afirma que a las personas se les insulta por su color de piel y el 15% ha sentido que sus derechos no han sido respetados por la misma razón.
¿Cuáles son las consecuencias de discriminación racial en la salud?
La discriminación racial, informa la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, es toda distinción, exclusión, restricción o preferencia basada en motivos de raza, color, linaje u origen nacional o étnico que tenga por objeto o resultado anular o menoscabar el reconocimiento, goce o ejercicio, en condiciones de igualdad, derechos humanos y libertades fundamentales.
La Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito detalla que la discriminación racial se refleja en actos de violencias o incitación, impedimento o limitación del acceso a espacios públicos, falta de intérpretes de lenguas indígenas, prácticas de perfilamiento racial y detenciones injustificadas, obstaculización de trámites legales y falta de reconocimiento de poblaciones, como las personas afromexicanas.
New York State Office of Mental Health explica que una persona que vive discriminación racial puede vivir inflamación, niveles más altos de cortisol, presión arterial más alta, aumento de frecuencia cardíaca, estrés constante y disminución de la función inmunológica. Además, su cuerpo puede permanecer en un estado alterado donde el ritmo del corazón y la respiración están aceleradas.
¿Por qué la discriminación racial aumenta el riesgo de obesidad?
En el estudio participaron 107 personas las cuales fueron dividas en ‘alta exposición a la discriminación’ y ‘baja exposición a la discriminación’. Proporcionaron muestras de heces y complementaron una tarea de señalización de alimentos mientras eran escaneadas por resonancia magnética con el fin de evaluar las respuestas cerebrales a imágenes de 5 tipos de alimentos: insalubres, ricos en calorías y salados; poco saludable, alto en calorías y dulce; sano, bajo en calorías, salado; sano, bajo en calorías, dulce y sin alimentos.
A más experiencia de discriminación, las señales de alimentos poco saludables provocaron una activación en regiones asociadas al cerebro con el procesamiento de recompensas, motivación, antojos y respuestas de apetito. El estrés alteró las respuestas cerebrales con la autorregulación de alimentos poco saludables.
“A nivel cerebral, podrían desarrollarse tratamientos para modular el sistema de recompensa relacionado con la comida o los circuitos cerebrales hiperactivos asociados con el estrés y la exposición a la discriminación. (…) como enfoque terapéutico para tratar experiencias relacionadas con el estrés, como la discriminación”, subraya Arpana Gupta.
(Con información de Infosalus, Consejo Nacional Para Prevenir la Discriminación, Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, New York State Office of Mental Health)