El baile es una forma de expresión y arte que ha existido a lo largo de la historia de la humanidad y su cultura. Pero, ¿alguna vez te has preguntado cómo el acto de bailar puede estimular tu memoria? Aunque no lo creas, el baile y la memoria tienen más cosas en común de lo que pensabas. A continuación, te explicamos por qué.
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¿De qué forma se relaciona el baile con la memoria?
El sitio La Mente es Maravillosa, señala que el cerebro y el baile conforman un vínculo fascinante, pues estudios recientes señalan que el baile puede cambiar la arquitectura neurológica de manera excepcional. Ver cómo la música y el movimiento se sincronizan para ir modelando determinadas regiones cerebrales es impresionante junto con sus beneficios.
El movimiento del cuerpo genera nuevas experiencias que activan a la mente. Al respecto, una investigación de la Universidad Estatal de Virginia demostró que los bailarines profesionales tienen una mejor memoria de trabajo. Este recurso cognitivo es el que nos permite guardar la información a corto plazo y también, manejar de manera más efectiva procesos como la atención o la memoria visopespacial.
Así mismo, la corteza somatosensorial está situada en el lóbulo parietal y es una de las áreas más activas en los bailarines. Este área se encarga de regular los siguientes procesos:
- Coordinación mano-ojo.
- Información táctil.
- Sensaciones vibratorias.
- Movimientos musculares.
- Los receptores de la corteza somatosensorial reciben la información relativa al tacto, temperatura, dolor y nos informa a su vez, de la posición de nuestro cuerpo.
Beneficios del baile para la memoria
El baile es una forma de ejercicio físico que puede mejorar la circulación sanguínea y aumentar el suministro de oxígeno al cerebro. Esto, a su vez, puede ayudar a mantener las células cerebrales saludables y estimular la función cognitiva, comparte el portal Historias de la danza.
Tal es la relevancia de la danza para el cuidado de la memoria que en los últimos años se han desarrollando incluso programas para que las personas con alzhéimer se beneficien de ella como poderoso ejercicio de estimulación cognitiva y emocional.
Así mismo, bailar nos lleva a utilizar nuestro cuerpo, nuestros sentidos y a centrarnos en el momento presente. Además, cada estilo de baile puede fortalecer diferentes grupos musculares. Su práctica regular ayuda, también, a reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares, hipertensión, diabetes, entre otras, detalla el portal de María Trusa, directora ejecutiva de Scarsdale Medical Group.
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