Hacer ejercicio es clave para nuestra salud, sin embargo siempre existen incógnitas alrededor de cómo sacarle mejor provecho y optimizar los resultados. ¿Influye mucho el horario en el que la practicamos? Y, ¿en qué horario es mejor entrenar para controlar la glucosa?
Un estudio realizado por la Universidad de Granada despejó estas grandes incógnitas en el ámbito de la salud y el ejercicio: ¿Cuál es el mejor momento del día para ejercitarse y optimizar el control de la glucosa en sangre?
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¿En qué horario es mejor entrenar para controlar la glucosa?
Durante un lapso de 14 días, los investigadores analizaron cómo la actividad física moderada a vigorosa influenciaba los niveles de glucosa en 186 individuos, que presentaban una media de edad de 46 años y un Índice de Masa Corporal (IMC) promedio de 33, categorizado como obesidad de grado 1 o bajo riesgo.
Según el medio El Cronista, los participantes fueron divididos en grupos según el momento del día en que realizaban la mayor parte de su actividad física.
Los hallazgos revelaron que quienes hacían ejercicio durante la noche experimentaron significativas mejoras en la regulación de su glucosa sanguínea. Específicamente, la glucosa promedio en 24 horas de los participantes activos nocturnos fue 1,28 mg/dL más baja que la de aquellos que permanecían inactivos.
Los autores de la investigación aseguraron que: “El presente estudio muestra que el momento de la actividad física moderada a vigorosa en el estilo de vida es significativo y que acumular la mayor parte de la actividad física moderada a vigorosa durante la noche se asocia con niveles más bajos de glucosa en adultos con sobrepeso/obesidad y deterioro metabólico”.
Cómo adaptar el ejercicio nocturno a tu rutina
Algunas sugerencias para adaptar el ejercicio nocturno a tu rutina son:
- Elegir actividades que disfrutes, te motiven, y sean sostenibles a largo plazo. Por ejemplo: caminata, ciclismo o clases de baile.
- Establecer una rutina consistente. Ejercitarse a la misma hora cada noche para ayudar a que tu cuerpo establezca un ritmo regular.
- Monitorizar el progreso. Usar dispositivos de seguimiento para controlar los niveles de actividad y glucosa, lo cual permitirá ajustar rutinas según sea necesario.
En resumen, al hacer ejercicio durante la noche experimentamos significativas mejoras en la regulación de la glucosa. Incorporar el ejercicio nocturno en nuestra rutina puede ser algo gradual hasta establecer una rutina a largo plazo, y monitorizar los niveles de glucosa con algún dispositivo nos apoyará.
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