Es bien sabido que para el correcto control de la diabetes, no solo basta con tomar los medicamentos recetados, sino que se requiere de seguir hábitos de estilo de vida que puedan ser más saludables y ofrecer a los pacientes un mejor manejo de su enfermedad.
Sin embargo, según especialistas, es posible que muchas de esas decisiones y acciones que se toman, en realidad no sean tan buenas para la salud como lo parecen, y existen al menos 7 hábitos saludables para personas con diabetes, que en realidad no son tan sanos como podrías pensar.
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La especialista en diabetes, Megan Warnke, asegura que la conducta y los hábitos sanos son una parte esencial en el cuidado de la diabetes, ya que por medio de estos (principalmente cuando se eligen sustituir los que no son sanos), podrían tener grandes beneficios en relación a la enfermedad, pero también a la calidad de vida.
Pero, ¿es posible que hayan falsos hábitos sanos para personas con diabetes? Según los expertos es posible, y deberías tener cuidado con ellos. ¿Sabes cuáles son? Sigue leyendo para saberlo.
Cuidar los hábitos si tienes diabetes es muy importante
Los comportamientos sanos, son considerados acciones o hábitos que contribuyen a que la salud de una persona pueda mejorar, mantenerse o restaurarse, y se ha demostrado que estos son de suma necesidad cuando una persona padece de diabetes.
Los hábitos positivos en relación a factores como el control y manejo del azúcar en sangre, el tipo de dieta que se consume, y la actividad física que se realiza, por ejemplo, pueden tener grandes beneficios en personas con diabetes, como:
- Mejor control de la enfermedad.
- Una mejor calidad de vida.
- Más habilidades de autocuidado y de automanejo.
- Reduce el riesgo de complicaciones.
- Brinda más y mejor salud física.
- La salud mental también se beneficia.
Los falsos hábitos “saludables” para diabéticos
Pero no todos los hábitos y acciones de estilo de vida que consideramos sanos lo son en verdad, y menos cuando se trata de diabetes, una condición que, como ya dijimos, se ve muy beneficiada de adoptar hábitos y estilos de vida más sanos.
La realidad es que saber qué hábitos y elecciones en el estilo de vida son mejores para una persona que ha sido diagnosticada con diabetes puede ser complicado y confuso, y de hecho, los expertos aseguran que hay algunos que aunque puedan parecer buenos, podrían ser más perjudiciales.
A continuación te presentamos 7 hábitos que, aunque puedan parecer buenos para personas con diabetes, podrían ser todo lo contrario, logrando incluso “sabotear” tus logros positivos en relación al manejo de la enfermedad:
1. Tomar jugo.
Según expertos, no porque sea natural, significa que es saludable, al menos no en el caso de las personas con diabetes. Los jugos, aunque sean de frutas naturales, pueden tener grandes cantidades de azúcar y poca fibra, contrario a si se consume la fruta al natural.
Esto podría hacer que te sientas menos satisfecho, y podría evitar que tus niveles de azúcar en sangre se estabilicen de forma adecuada. Por esto, los expertos recomiendan comer la fruta al natural, y no en jugo.
2. Consumir refrescos “dietéticos”.
Incluso si son libres de calorías, carbohidratos o azúcar, se ha encontrado que si las personas consumen este tipo de bebidas, tienen más probabilidades de comer más calorías, carbohidratos y azúcares por medio de los alimentos.
Lo ideal, aclaran, sería consumir bebidas como agua y otras bebidas sin azúcar, que puedan contribuir a que bajes de peso si esta es tu meta. Ten en cuenta que beber un refresco pequeño de vez en cuando no hará mal, el problema es hacerlo con frecuencia.
3. Evitar todas las comidas con grasa.
Existen grasas malas para el organismo, y otras que son positivas (mono y poliinsaturadas), e incluso podrían ayudar a las personas con diabetes, como ocurre con las nueces o los aguacates, según han indicado estudios, por lo que su consumo no debería ser del todo evitado.
Con las grasas que sí debes tener cuidado son las grasas saturadas (las que hay en la carne y productos lácteos), y debes evitar a toda costa las grasas trans, ya que estas sí resultan gravemente perjudiciales.
4. Consumir bocadillos en empaques pequeños.
Aunque puede parecer mejor opción comer unas papas o un pastelillo en versión pequeña, que uno de tamaño normal, pues tienen menos calorías, se ha demostrado que las personas terminan consumiendo más de un solo paquete.
Al final, el consumo de los bocadillos pequeños (o de 100 calorías), pueden hacerte consumir más de las que consumirías al comerte una porción normal, resultando perjudicial y contraproducente.
5. Comprar alimentos “sin azúcar”.
Muchos de estos productos pueden tener sustitutos de azúcar con grandes cantidades de carbohidratos, lo que implicaría que podrían causar que tus niveles de azúcar en la sangre aumenten más de lo que deberían.
6. Sustituir comidas por barritas.
En muchos casos, las personas con diabetes buscan perder peso para poder sentirse mejor, y las barras destinadas a reemplazar comidas podrían lucir como una forma fácil de perder peso. Pero los expertos dicen que en realidad no deben ser una opción.
Estas barritas suelen estar destinadas a deportistas, y pueden ser muy altas en calorías, alcoholes de azúcar (como sorbitol y manitol), que podrían causar más mal que bien; es mejor no saltarse comidas, y comer alimentos reales.
7. Sobrecargarse de vitaminas y suplementos.
Muchas veces, las personas pueden pensar que hay suplementos que ayudan a mantener estables los niveles de azúcar en la sangre, pero según especialistas, estos no deberían consumirse. Lo ideal es no tomar suplementos si no se ha hablado o consultado primero con un médico.
(Con información de: WebMD, diaTribe Learn, The Johns Hopkins Patient Guide to Diabetes.)