OBESIDAD

El índice de masa corporal no siempre es útil para detectar obesidad

Parece ser que confiar exclusivamente en el peso y la estatura no sería la mejor opción para evaluar la salud general de una persona, ni para evaluar sus riesgos cardiometabólicos

La variación en la grasa corporal podría deberse a factores genéticos (en un 20%), pérdida de masa corporal, la actividad física, la forma del cuerpo y su composición.
La variación en la grasa corporal podría deberse a factores genéticos (en un 20%), pérdida de masa corporal, la actividad física, la forma del cuerpo y su composición.Créditos: Canva
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El índice de masa corporal (IMC) ha sido una métrica muy utilizada y recomendada por especialistas, cuyo enfoque primordial ha sido el de realizar detecciones oportunas de sobrepeso y obesidad en las personas, considerando su peso y su estatura.

Sin embargo, una nueva investigación ha venido a demostrar que quizás el índice de masa corporal no siempre es útil para detectar la obesidad en las personas, ya que por lo menos un tercio de las personas con obesidad tienen un peso normal.

A esta situación, aclaran los científicos, donde una persona tiene un exceso de grasa corporal y un peso normal, se le ha llamado “la paradoja de la obesidad”, una condición que generaría problemas a la hora de querer realizar diagnósticos utilizando la métrica de índice de masa corporal. 

Esto significaría que considerar solo el peso o la estatura como factor de evaluación para detectar la obesidad, podría dar lugar a falsos negativos (es decir, casos considerados como no obesos, pero que en realidad sí lo son), aumentando los riesgos a la salud que podría experimentar una persona.

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¿Qué es el índice de masa corporal (IMC)?

Según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades, el índice de masa corporal (conocido también por sus siglas IMC), se trata de un número que funciona como indicador del peso de una persona, para poder clasificarla en una categoría concreta e identificar posibles riesgos a la salud.

El índice de masa corporal (IMC) suele calcularse utilizando el peso y la estatura de una persona, haciendo una división (el peso entre la estatura), lo que lo vuelve un indicador y un método de diagnóstico rápido y sencillo.

Sin embargo, parece ser que este método, utilizado durante mucho tiempo, podría no ser el único que deba utilizarse para hacer detecciones adecuadas de un exceso de acumulación de grasa, sobrepeso u obesidad en las personas, ya que puede ser poco sensible, informaron los investigadores.

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El IMC no siempre detecta la obesidad

Es posible que utilizar solo el índice de masa corporal (IMC) como herramienta de detección de exceso de grasa corporal podría no ser tan útil como se pensaba, pues parece ser que el peso y la acumulación de adiposidad no siempre se correlacionan adecuadamente, informaron científicos de la Facultad de Medicina de la Universidad de TAU, en Israel.

Según indicaron en los expertos aproximadamente un tercio de las personas que tienen un peso normal, pueden ser consideradas como obesas debido a la acumulación de adiposidad en su cuerpo, presentando así una condición nombrada como “la paradoja de la obesidad.

Esta paradoja, informan, podría ser la causa de que algunos pacientes no reciban diagnósticos ni tratamientos adecuados para la obesidad, lo que aumentaría sus riesgos de padecer complicaciones de salud, como lo son las enfermedades cardiometabólicas:

  • Cardiopatías.
  • Diabetes.
  • Hígado graso.
  • Disfunción renal.
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La paradoja de la obesidad: un obstáculo en el diagnóstico

Los resultados del estudio, publicados en Frontiers en Nutrition, registraron que al menos un 26% de los hombres y el 38% de las mujeres que habían sido participantes tenían un peso normal, pero también un exceso de adiposidad en el cuerpo.

Para llegar a estos hallazgos, los científicos analizaron los datos de más de 3000 participantes adultos, que tenían un índice de masa corporal promedio de 28 (considerado sobrepeso), a quienes les realizaron mediciones corporales (para evaluar la adiposidad), análisis sanguíneos y evaluaciones antropométricas.

Tras estas evaluaciones, los investigadores encontraron que más de 967 participantes tenían un índice de masa corporal, pero también una distribución de grasa corporal alta, e incluso algunos podrían ser considerados con un exceso de adiposidad.

Pero eso no fue todo, ya que también encontraron que cuando se les comparaba con quienes tenían poca adiposidad y un peso normal, los participantes que tenían peso normal pero obesidad, mostraban:

  • Mayores niveles de triglicéridos.
  • Más colesterol LDL (colesterol malo).
  • Niveles de colesterol total (en hombres). 

(Con información de: Frontiers in Nutrition, Centros para el Control y Prevención de Enfermedades.)