El Día de Muertos ya quedó atrás y la próxima gran fecha que se aproxima es Navidad, pero ¿cuándo poner el arbolito, ya es tiempo? A continuación, te lo decimos.
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Es normal ver a personas poniendo su árbol de Navidad ya, y es que estamos muy cerca de diciembre y hay quienes buscan que las fechas navideñas se alarguen lo más posible.
¿Cuándo poner el árbol de Navidad?
La llegada de las fechas decembrinas trae consigo una de las tradiciones más esperadas: colocar el arbolito de Navidad. Este ritual, más allá de ser una costumbre decorativa, tiene un impacto positivo en la salud mental y bienestar general.
Aunque no existe una fecha universal para hacerlo, el debate sobre cuándo comenzar varía según creencias, costumbres familiares e incluso beneficios psicológicos.
El calendario litúrgico sugiere que el árbol de Navidad se coloca a partir del inicio del Adviento, que suele comenzar el cuarto domingo antes de Navidad. Sin embargo, muchas personas deciden adelantarlo, iniciando desde mediados de noviembre.
Pero esta anticipación no es casual, ya que, para algunos, extender la temporada navideña genera emociones positivas y reconfortantes como las siguientes:
- Mayor felicidad
Diversos estudios han demostrado que decorar con anticipación puede generar sensaciones de alegría y nostalgia. Expertos señalan que poner el árbol de Navidad activa recuerdos asociados a la infancia y las festividades, generando una descarga de dopamina, la "hormona de la felicidad".
La decoración navideña puede, incluso, fortalecer el sentido de comunidad al compartir momentos significativos con seres queridos.
- Favorece la salud mental
Colocar el arbolito de Navidad puede reducir el estrés y mejorar el estado de ánimo. Un estudio de 2015 publicado en el Journal of Environmental Psychology reveló que decorar los espacios de forma estacional hace que las personas sean percibidas como más amables y accesibles, lo cual puede fomentar conexiones sociales.
Estas conexiones son fundamentales para combatir sentimientos de soledad, especialmente durante el fin de año, una época que puede ser difícil para algunas personas.
- Favorece los vínculos personales
Colocar el arbolito de navidad en familia o con amigos fortalece los vínculos afectivos y genera momentos de desestrés, al centrar la atención en una actividad placentera. Este tipo de rituales tienen efectos similares a los de otras prácticas meditativas, ayudando a aliviar el estrés y la ansiedad.
- También favorece físicamente
Aunque no lo parezca, decorar puede considerarse una actividad física ligera. El simple hecho de desempacar adornos, subir y bajar escaleras, o ajustar las luces navideñas implica movimiento, lo que puede ayudar a mejorar la circulación y quemar algunas calorías. Además, según un informe de la American Psychological Association, actividades creativas como decorar estimulan el cerebro, favoreciendo la salud cognitiva.
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