Es bastante común pensar que el ejercicio solo es útil para ponerse en forma y mantener un cuerpo sano. Sin embargo, este tiene más beneficios de los que imaginas. De acuerdo con una reciente investigación, el ejercicio también podría ser benéfico para prevenir el deterioro cognitivo y el Alzheimer.
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Un reciente estudio publicado en la revista científica Journal of Alzheimer’s Disease, en el que se realizó una resonancia magnética cerebral a más de 10,000 hombres y mujeres sanos de entre 18 y 97 años, detalló que realizar al menos 25 minutos de ejercicio al día podría ser beneficioso para prevenir el deterioro cognitivo.
Según los investigadores, independiente de la edad, aquellas personas que realizaban ejercicio con regularidad tenían cerebros con un mayor volumen en áreas relacionadas con el pensamiento y la memoria que por lo general pierden volumen conforme envejecemos.
“El proceso de pérdida de volumen cerebral relacionado con la edad parece relativamente exclusivo de los humanos. Se estima que comienza con una pérdida de volumen del 0,2 % por año en la década de los 30 y aumenta al 0,5% por año a los 60 años, incrementándose hasta un 4% anual en el alzhéimer”, explica Cyrus A. Raji, profesor de la Escuela de Medicina de la Washington University (San Luis, Estados Unidos), informa El País.
El ejercicio, un beneficio más que físico para el cuerpo
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la actividad física como cualquier movimiento corporal producido por los músculos con el consumo de energía. La energía física siempre será benéfica para el cuerpo, el corazón y la mente.
El ejercicio físico contribuye a la prevención de enfermedades no transmisibles, como las enfermedades cardiovasculares, el cáncer y la diabetes, por mencionar algunas. Además, la actividad física mejora las habilidades de razonamiento, aprendizaje y juicio.
Se calcula que a nivel mundial uno de cada cuatro personas adultas no alcanza los niveles recomendados de ejercicio físico recomendados por el sistema de salud. Cuando esto pasa, las personas tienen un riesgo de muerte entre entre un 20% y un 30% mayor en comparación con las personas que alcanzan un nivel suficiente de actividad física.
Para hacer actividad física y ayudar tanto a nuestro cuerpo como a procurar nuestra mente no se necesitan grandes cantidades de tiempo. Con solo 25 minutos al día es posible lograr una buena condición física para la vida diaria y prevenir el deterioro cognitivo.
“Los umbrales más bajos de actividad física, que son más fáciles de alcanzar para más personas, aún pueden conllevar beneficios potenciales para la salud del cerebro”, detalla Cyrus A. Raji, profesor de la Escuela de Medicina de la Washington University.
Recomendaciones para prevenir el deterioro cognitivo a través del ejercicio físico
El portal Comunidad Madrid señala que para alcanzar las recomendaciones de una práctica de actividad física saludable, es importante tener en cuenta tres aspectos: hacer ejercicio regularmente, reducir el tiempo de actividades sedentarias, e interrumpir los períodos sedentarios, es decir, evitar estar en la misma postura mucho tiempo, haciendo breves sesiones de estiramientos.
Aunque actualmente se desconoce la relación a ciencia cierta entre el deterioro cognitivo y el ejercicio físico, diversos estudios han comprobado que este es beneficioso para la mente, por lo que se recomienda hacer ejercicio por lo menos 25 minutos al día. Realizar actividades físicas aeróbicas o de fuerza para tener un mejor rendimiento físico, cuidar nuestra salud general y prevenir el deterioro cognitivo temprano.
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