El corazón es uno de los órganos más importantes del cuerpo humano, por eso, es necesario mantenerlo sano y fuerte para estar saludable, pues a medida que pasa el tiempo este órgano envejece y es común que tenga diversas complicaciones.
De acuerdo con la Fundación del Corazón, más del 80% de las enfermedades cardiovasculares podrían evitase si siguiéramos hábitos de entrenamiento y dietas adecuadas. En ese sentido, la American Heart Association asegura que a partir de los 35 años de edad el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares aumenta significativamente.
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Por estas razones, es importante incorporar ejercicios cardiovasculares a nuestra rutina diaria. A continuación, te compartimos algunos.
¿Qué son los ejercicios cardiovasculares?
Los ejercicios cardiovasculares son aquellos que ayudan a aumentar la frecuencia cardiaca, mejorando la circulación sanguínea, según Debate. Correr, andar en bicicleta, nadar, bailar, caminar a paso rápido o trotar, son algunos ejemplos de este tipo de ejercicios. Para obtener mayores beneficios, es necesario hacer el deporte que más te haga sentir cómoda o cómodo.
Además de mejorar la salud del corazón, estos ejercicios ayudan a prevenir enfermedades como la diabetes, obesidad y presión arterial alta, por mencionar algunas. La Organización Mundial de la Salud (OMS), recomienda que las personas adultas practiquen como mínimo 150 minutos semanales actividad física aeróbica de intensidad moderada o solo 75 minutos de actividad intensa.
Es importante resaltar que, de los 25 años a los 35 años, la curva progresiva hormonal se estabiliza, por tanto, es importante llevar a cabo ejercicios que no requieran un alto impacto después de este rango de edad. Por otro lado, los ejercicios cardiovasculares también pueden mejorar el estado de ánimo de una persona, reducir el estrés y mejorar la calidad del sueño.
Ejercicios de fuerza y flexibilidad, ideales para personas de 35 años
Es importante también incorporar ejercicios de fuerza y flexibilidad en tu rutina de ejercicios para tener un cuerpo sano. Algunos de los ejercicios de fuerza que puedes hacer en casa son sentadillas, flexiones, burpees, planchas o subir escalones; mientras que la torción de espalda, las zancadas, los abductores y el puente son buenos para mejorar la flexibilidad.
Por último, es importante que elijas una actividad que te satisfaga, te haga sentir bien y no represente una obligación que te desmotive, pues la intención principal de estos ejercicios es mantener tu mente y cuerpo sanos, independientemente de los beneficios estéticos que estos también brindan.
(Con información de OMS, Fundación del Corazón, Debate, American Heart Association).