El entrenamiento de fuerza es cualquier tipo de ejercicio de resistencia que se realiza con el objetivo de aumentar la fuerza, como el levantamiento de pesas, las máquinas de resistencia e incluso los ejercicios con el peso corporal y hoy te diremos cómo ayudan a las rodillas.
Las rodillas con el tiempo se pueden ir desgastando y pueden causar problemas sobre todo a aquellas personas que padecen sobrepeso y obesidad y hoy te diremos la importancia que tienen los entrenamientos de fuerza para evitar estos problemas.
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¿Qué es la osteoporosis?
La Clínica Mayo explica que la osteoartritis es la forma más común de artritis y afecta a millones de personas en todo el mundo. Se produce cuando el cartílago protector que amortigua los extremos de los huesos se desgasta con el tiempo.
Aunque la osteoartritis puede dañar cualquier articulación, el trastorno afecta más comúnmente a las articulaciones de las manos, las rodillas, las caderas y la columna vertebral.
El entrenamiento de fuerza beneficia a las rodillas y evita la osteoartritis, ¿de qué manera?
Una nueva investigación encontró que el entrenamiento de fuerza en cualquier momento de la vida se asocia con un menor riesgo de dolor de rodilla y osteoartritis, contrariamente a las suposiciones persistentes de efectos adversos que podían existir.
¿Cómo se realizó la investigación?
Los investigadores revisaron los datos sobre el entrenamiento de fuerza y el dolor de rodilla de 2 mil 607 adultos. Utilizaron el Instrumento de Encuesta de Actividad Física Histórica para evaluar el impacto del entrenamiento de fuerza durante cuatro períodos (de 12 a 18 años, de 19 a 34 años, de 3 mil 549 años y de 50 años o más).
Los participantes se inscribieron en la Iniciativa de osteoartritis, un estudio multicéntrico, prospectivo y longitudinal; El 44% eran hombres, la edad media fue de 64,3 años y el índice de masa corporal medio fue de 28,5 kg/m2.
El entrenamiento de fuerza se definió como los expuestos y no expuestos, así como se dividió en entrenamientos bajos, medios y altos para los expuestos; un total de 818 individuos fueron expuestos al entrenamiento de fuerza, y mil 789 no fueron expuestos al entrenamiento de fuerza. Los resultados primarios fueron dolor frecuente de rodilla, artrosis radiográfica (OA) y artrosis radiográfica sintomática (SOA).
¿Cuáles fueron los resultados de la investigación?
Los resultados de la investigación mostraron que los entrenamientos de fuerza en cualquier momento de la vida se asociaron con una menor incidencia de dolor frecuente de rodilla, en comparación con aquellos que no practicaron entrenamiento de fuerza.
"Nuestros hallazgos respaldan la idea de que la comunidad médica debería alentar de manera proactiva a más personas a participar en el entrenamiento de fuerza para ayudar a reducir su riesgo de osteoartritis y otras afecciones crónicas", sentencian los investigadores.