DIGESTIÓN

La prueba para saber si tu digestión es saludable, según Oxford

Expertos de la Universidad de Oxford señalan que hay una prueba casera para conocer mejor el estado de salud de tus intestinos

Una digestión saludable reduce molestias como inflamación y gases.
Una digestión saludable reduce molestias como inflamación y gases. Créditos: canva
Escrito en VIDA SANA el

¿Quieres saber qué tan saludable es tu digestión? Tal vez creas que no tener molestias estomacales es suficiente, pero expertos de la Universidad de Oxford explican que la velocidad con que pasa la comida por nuestro intestino dice mucho sobre nuestro bienestar y hay una prueba que te permite comprobarlo: la prueba del maíz.

Un alimento como el maíz puede revelar si tienes buena digestión. Foto: canva

Un artículo de la BBC Mundo menciona que una vez que ingerimos un alimento, lo masticamos y tragamos, empieza un viaje por el tracto intestinal, pasando por órganos digestivos como el estómago. 

El intestino delgado absorbe nutrientes, mientras que el intestino grueso, absorbe agua y sales. Por su parte, los movimientos del tubo digestivo, controlados por millones de bacterias del microbioma, ayudan a descomponer los alimentos.

Tener un desequilibrio en las bacterias de los intestinos disminuye la capacidad de movimiento y de desplazar la comida a través del tracto intestinal, lo que contribuye a que se presenten alteraciones como el estreñimiento.

¿Cómo hacer la prueba del maíz para saber si tu digestión es saludable? 

Expertos del Centro de Estudios del Microbioma de la Universidad de Oxford, señalan que medir el tiempo que le toma a la comida pasar del principio del tubo gastrointestinal hasta el final es una buena forma de saber qué tan saludable está tu intestino.

La prueba del maíz es una forma fácil de comprobar tu motilidad intestinal y es que la cáscara de los granos de maíz dulce no es digerible, por lo que pasará por el tracto gastrointestinal y será visible en las heces, lo que te ayudará a medir el tiempo de digestión.

Así haces la prueba en casa: 

  • No comas maíz dulce durante 7 a 10 días para hacer una “limpieza” de tus intestinos 
  • Come una mazorca de maíz dulce o un puñado de maíz cocido
  • Anota la fecha y hora en que ingeriste el maíz 
  • Mantente atento a tus próximas deposiciones, anotando la fecha y hora en que veas el maíz o las cáscaras amarillas 

De esta forma, podrás saber si tienes un tiempo promedio de digestión, lo que indica si tu digestión es saludable.

Una mala digestión es señal de problemas en la microbiota. Foto: canva

Lo normal es que la digestión completa se haga en un lapso de 12 a 48 horas máximo, con un promedio de entre 23 y 24 horas en general.

Expulsar el maíz en 12 horas o menos indica que tu intestino es muy rápido y si pasan más de 48 horas, tienes un intestino lento.

Si hay variaciones importantes en el tiempo del tránsito intestinal, podemos determinar que hay una alteración en el microbioma intestinal que está afectando nuestra salud digestiva. 

Cuando el tiempo de tránsito intestinal es muy largo o tenemos motilidad lenta, significa que las bacterias en tu intestino grueso producen diferentes metabolitos. La principal causa es una falta de fibra en la alimentación y es que las bacterias de la microbiota intestinal aman comer fibra.

Si no hay suficiente o toma mucho tiempo que llegue al intestino grueso, entonces las bacterias buscan otra fuente de alimento, que suele ser la proteína, lo que favorece la inflamación abdominal y los gases frecuentes. 

La fibra es esencial para una buena digestión. Foto: canva

Además, la comida se quedará atascada en el intestino por la falta de movimientos, lo que causa estreñimiento y sus molestias. También hay un crecimiento excesivo de las bacterias en el intestino delgado, porque la comida se queda ahí parcialmente digerida, causando náuseas, inflamación y dolor.

¿Qué puede alterar la microbiota intestinal y por ende, la digestión?

Un estudio de SciELO menciona que la microbiota intestinal desempeña relevantes funciones mediante las cuales contribuye directa a indirectamente a la estabilidad del organismo humano, influyendo en la modulación del sistema inmune, la regulación del sistema nervioso, la síntesis de vitaminas, entre otros. 

Un desequilibrio en la microbiota intestinal puede favorecer o agravar enfermedades como la obesidad, la diabetes tipo 2, la enfermedad inflamatoria intestinal, el síndrome metabólico, la depresión y la ansiedad.

Pueden influir muchos factores para que ocurra un desequilibrio de la microbiota, desde la genética, lo que comemos y el propio microbioma que tenemos desde que nacemos. Y es que nuestra madre nos hereda la microbiota al pasar por el canal vaginal.  

¿Tener una digestión muy rápida es mejor?

Una digestión más rápida de lo normal tampoco es ideal ya que puede relacionarse con otros problemas como la ansiedad, la enfermedad inflamatoria intestinal y el síndrome de intestino irritable, los cuales pueden incluso derivar en diarrea y con el tiempo, en deshidratación.

Si tu digestión es demasiado rápida probablemente tengas con frecuencia heces muy blandas y con mucha agua, lo que significa que la materia fecal no pasó el tiempo suficiente en el intestino y no se absorbieron correctamente el agua y los nutrientes.

La diarrea frecuente puede causar deshidratación. Foto: canva

Por su parte, si tu digestión es lenta, probablemente vivas con inflamación, gases y estreñimiento.  En algunos casos, también se pueden presentar náuseas, falta de apetito y dolor abdominal constante.

Es importante que empieces por mejorar tu alimentación para una digestión más saludable y para ello es necesario incluir más fibra presente en frutas y verduras. Además, debes tomar más agua natural para facilitar el tránsito intestinal y hacer ejercicio todos los días. Incluso una caminata diaria después de comer puede ser suficiente.

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