Reemplazar el tiempo de televisión con dormir fue asociado con mayores probabilidades de un envejecimiento saludable, por lo contrario, el incremento de 2 horas diarias viendo televisión redujo el 12% de probabilidad de tener un envejecimiento saludable. Así detalla un estudio publicado en la revista ‘JAMA Network Open’ realizado por la Escuela de Salud Pública T.H. Chan de Harvard, reporta El Universal.
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“Estos hallazgos amplían la literatura que informa que reemplazar el comportamiento sedentario con actividad física ligera o moderada a vigorosa se asocia con una menor mortalidad al sugerir que esta mayor esperanza de vida podría ir acompañada de una mejor salud general”, mencionan investigadores en su estudio.
De acuerdo con los resultados de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición de Medio Camino 2016 retomados por la Secretaría de Salud, el 40 por ciento de las personas adultas en México duerme menos de siete horas, porcentaje cinco veces mayor que la prevalencia de diabetes. Tomando en cuentas que en la etapa adulta debe dormirse por lo menos siete horas.
¿Por qué el ser humano necesita dormir?
Según Office of Disease Prevention and Health Promotion, dormir lo necesario es importante, pues dormir ayuda a mantener la mente y el cuerpo sanos. La mayoría de las personas adultas necesitan 7 o más horas de sueño de buena calidad en un horario similar todas las noches, así como tener un horario constante y habitual para dormir, de modo que se obtenga como resultado el sentirse descansado al despertar. Entre los beneficios de dormir están:
- Mantener un peso saludable
- Reducir tu riesgo de problemas graves de salud, como diabetes y enfermedades del corazón
- Disminuir el estrés y mejorar el estado de ánimo
- Pensar con más claridad y desempeñarte mejor en los estudios y en el trabajo
- Tomar mejores decisiones y evitar lesiones
Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado informa que dormir y tener un sueño de calidad a lo largo de la vida contribuye a mantener el buen estado de salud. Sin embargo, algunas prácticas actuales como el uso nocturno de pantallas, celulares y televisión, incluso cuando ya se está acostado, aumenta el riesgo de presentar trastornos del sueño.
Dentro del estudio se analizaron 20 años de datos de más de 45,000 personas que participaron en el Estudio de Salud de las Enfermeras. Todas las participantes tenían al menos 50 años en 1992 y no padecían enfermedades crónicas al inicio del estudio. Los investigadores rastrearon diversos hábitos de estilo de vida, como el tiempo pasado sentado en el trabajo, en casa y viendo televisión, así como las horas de sueño.
Los resultados arrojaron que el comportamiento sedentario, como ver televisión por un tiempo largo, se asoció con menores probabilidades de un envejecimiento saludable, mientras que la actividad física ligera se asoció con mayores probabilidades de un envejecimiento saludable. Mientras el reemplazar el tiempo frente a la televisión con actividad física ligera, actividad física de moderada a vigorosa o dormir, en participantes con sueño inadecuado, se asoció con mejores probabilidades de un envejecimiento saludable.
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