Este año el Super Bowl tiene un atractivo más y es el ver si Taylor Swift logrará llegar a tiempo a Las Vegas para ver el partido de su novio Travis Kelce, pero para eso tendrá que hacer un largo recorrido en avión y a continuación, te decimos qué cambios sufre el cuerpo en viajes largos en avión.
Como parte de su gira The Eras Tour, Taylor Swift dará una serie de conciertos en Tokio, Japón, el último será el sábado 10 de febrero y el Super Bowl es el domingo 11 en Las Vegas.
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Taylor Swift viajará contra el tiempo y las autoridades de Japón han dicho que en cuanto acabe su concierto en Tokio se trasladará en su avión privado a Las Vegas y por la diferencia horaria, se espera que la estadounidense llegue el mismo sábado por la noche a la ciudad donde se disputará el Super Bowl.
¿Qué cambios sufre el cuerpo en los viajes largos como el que hará Taylor Swift para llegar al Super Bowl?
Taylor Swift y Travis Kalce tienen la relación más mediática del momento por lo que los ojos del mundo del espectáculo estarán puestos en Las Vegas para ver la reacción de la pareja se gane o se pierda el partido. Kalce es una de las figuras de los Kansas City Chief que buscarán el bicampeonato del Super Bowl.
Taylor Swift tendrá que hacer un largo viaje para poder llegar a ver el partido de su novio Travis Kelce y es que de Tokio a Las Vegas son entre 14 y 15 horas de vuelo y estos son los cambios que sufre el cuerpo en viajes largos:
- Deshidratación
La cabina de un avión está climatizada y se encuentra a una altitud muy elevada, lo que puede causar una sensación de sequedad en la piel, la boca y la nariz. De igual forma, muchas personas son reticentes a beber suficiente agua durante un vuelo debido a las restricciones de espacio.
La deshidratación puede provocar síntomas como dolores de cabeza, fatiga, sequedad en la piel y en los ojos, y dificultad para concentrarse. Por lo que es importante mantenerse bien hidratado antes, durante y después del vuelo.
- Cambios hormonales
Los vuelos de larga distancia pueden alterar los niveles de hormonas como la melatonina y el cortisol, lo que puede afectar el sueño y el estado de ánimo. Los cambios en los niveles de melatonina pueden causar insomnio, y el cortisol puede aumentar el nivel de estrés y cansancio.
- Cambios en la presión atmosférica
La presión atmosférica en un avión es similar a la de una montaña de 6 mil 500 metros de altitud, lo que puede causar dolores de cabeza, fatiga y dificultad para respirar. Además, la presión atmosférica también puede afectar los oídos y los senos nasales, causando dolor, zumbido y congestión.
- Jet lag
El cambio en los patrones de sueño también puede tener efectos en el cuerpo. Los vuelos de larga distancia pueden provocar jet lag, un trastorno del ritmo circadiano que se produce cuando el cuerpo no se adapta al cambio de horario.
Los síntomas del jet lag incluyen fatiga, insomnio, dolores de cabeza, dificultad para concentrarse y alteraciones del apetito.
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