El invierno inicia justo en plenas fiestas decembrinas y durante esta temporada hay muchas fiestas y muchas comidas lo que puede hacer que las personas aumenten de peso, sin embargo, el invierno es la temporada más fácil para que bajes de peso y a continuación, te contamos más.
Es importante que las personas mantengan un peso adecuado ya que el sobrepeso y la obesidad puede provocar diferentes problemas de salud y enfermedades crónicas como la diabetes.
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¿Por qué es más fácil que bajes de peso en invierno?
Lo primero que debes saber es que la grasa marrón es un tipo de tejido adiposo que tiene la capacidad única de generar calor mediante la quema de calorías. En lugar de almacenar energía, la grasa marrón la disipa como calor para mantener la temperatura corporal.
Mucho tiempo se creyó que la grasa marrón que se encuentra en el cuello, los hombros, el pecho y el abdomen en menor cantidad, así como a lo largo de la médula espinal, solo estaba presente en los bebés y que desaparecía en la adultez, sin embargo, se ha descubierto que las personas con metabolismos acelerados suelen tener gran cantidad de este tipo de grasa.
Durante el invierno, las temperaturas más frías desencadenan la activación de la grasa marrón como una respuesta natural del cuerpo para combatir el frío. A este proceso se le conoce como termogénesis, y esencialmente impulsa la generación de calor a través de la quema de grasa marrón.
Cuando hace frío, el cuerpo se esfuerza para mantener una temperatura interna estable, lo que se traduce en un aumento en la quema de calorías, lo que puede ayudar a las personas a adelgazar más fácilmente.
Además, diferentes investigaciones sugieren que la exposición al frío puede estimular la producción y activación de la grasa marrón. Un estudio encontró que la exposición al frío aumenta la activación de la grasa marrón en adultos, lo que potencialmente puede tener beneficios significativos para perder peso.
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Cuando hace frío da más hambre, pero se engorda menos
El portal GQ señala que otro factor clave en la facilidad para bajar de peso en invierno radica en la relación entre la temperatura ambiental y el apetito. En climas más fríos, el cuerpo tiende a necesitar más energía para mantenerse caliente, lo que puede llevar a un aumento del apetito.
Aunque las personas pueden comer más cuando hace frío, este aumento de hambre no siempre se traduce en un aumento de peso, ya que el cuerpo también puede movilizar sus reservas de grasa para satisfacer estas demandas energéticas adicionales.
La relación entre la temperatura y el apetito también está vinculada a la regulación de la hormona llamada grelina, que es conocida como la “hormona del hambre”.
Una investigación realizada por la Universidad de Aberdeen sugiere que la exposición al frío puede reducir los niveles de grelina, lo que, a su vez, podría ayudar a controlar el apetito y facilitar la pérdida de peso.
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